Tres años de batallas dejan varias cuentas pendientes

Filipe Luis y Messi. En una entrevista concedida el pasado mes de marzo a TV Esporte Interativo, Filipe Luis sorprendió con estas declaraciones: “Messi es el protegido de la prensa y de la Liga”. El brasileño fue expulsado en el último choque liguero en el Camp Nou (2-1) por una entrada durísima al argentino que, según admitió el lateral, era de roja. Sin embargo, le puso este reproche: “Esto pasa en fútbol todas las semanas. La diferencia es que es Messi. Es el protegido de la Prensa y de LaLiga. Nadie quiere que uno de los mejores jugadores de todos los tiempos esté fuera y se pierda la oportunidad de verle jugando. Por eso se creó todo esto”. Como es lógico, las declaraciones no gustaron nada en el vestuario del Barcelona.

Neymar. El brasileño, casi siempre en el foco y una vez más estos días después del partido de Leganés, es el jugador peor visto en el vestuario del Atlético. El 28 de enero de 2015, Fernando Torres, futbolista ejemplar y habitualmente de comportamiento tranquilo, se lanzó a por el brasileño al descanso del partido de ida de cuartos de final de Copa para recriminarle su comportamiento. Neymar fue acusado por los futbolistas rojiblancos de provocarles una y otra vez. Juanfran y Gabi también le afearon su conducta. El asunto se puso tan feo que Luis Enrique le tuvo que sustituir. Casi dos años después, la actitud del brasileño sigue siendo un asunto de debate.

Arbitrajes. En el Barcelona no sentó nada bien que el Atlético pusiera el grito en el cielo cuando Torres fue expulsado por Brych en la ida de cuartos de final de la Champions de la temporada pasada. Recordaron que Mateu Lahoz pudo conceder la Liga al Barça en la última jornada de la temporada 2013-14, pero anuló un gol de Messi que estaba en posición legal y nadie levantó la voz. Además, en la vuelta de los cuartos de la temporada pasada, el italiano Rizzoli no señaló un penalti de Gabi en el último minuto que pudo suponer la prórroga. El Barça admitió la derrota sin señalar al colegiado y Rizzoli lo aplaudió pocos días después. “Los jugadores del Barça y sus dirigentes vinieron al vestuario a felicitarnos. No hubo protestas y sí un comentario general de sus jugadores y directivos: mereció pasar el Atlético. A eso se le llama cultura deportiva”.

Reincidente. El Barça olvidó al molestarse por los arbitrajes que Luis Suárez pudo ser expulsado dos veces en la eliminatoria de cuartos del curso pasado. En la primera parte de la ida agredió con una patada sin balón a Juanfran. En la segunda se quitó con un manotazo de encima de Filipe Luis. En la vuelta, el damnificado fue Godín, que acabó con un ojo morado después del codazo de delantero. “Defendemos a muerte la camiseta pero somos amigos”, le justificó el central.

El otro fútbol. En el Barça no quedaron nada satisfechos del comportamiento de los recogepelotas en el partido de vuelta de Champions del año pasado. Sospechan que, por orden de Simeone, se retrasó la entrega de balones. Hubo jugadores del Barça que incluso se quejaron de la presión de los mismos y airearon que los balones estaban deshinchados.

Arda. Hace poco días declaró que “el Atlético no ha ganado ningún título desde mi salida”. Luego matizó que simplemente bromeaba con sus compañeros. A la afición rojiblanca le dolió su marcha. Su consuelo es celebrar que, a la vista de su rendimiento, saqueó al Barça vendiéndolo por 40 millones.