James, Morata y Lucas Vázquez: así se gestó la remontada
El Madrid perdía 0-1 en el minuto 67' y Zidane decidió mover ficha. Sacó primero a los dos canteranos y en el 77' llamó a filas a James. Con ellos, el equipo fue otro...
“Esta noche he acertado con los cambios”, sonreía Zidane al finalizar el partido. A 27 minutos del final (incluida la prolongación), con 0-1 en el marcador, con el Sporting atosigando al Madrid y con run-run en el Bernabéu, el francés miró al banquillo y tiró de Lucas Vázquez y Morata para sustituir a un Bale tocado y a un Benzema lejos de su mejor forma. Diez minutos después, llamó a filas a James, que sustituyó a un Kroos anulado por William Carvalho y Adrien Silva. Zizou dio con la tecla (los cambios de Jorge Jesus, retirando al propio Adrien Silva y al 'diablo' Martins, también contribuyeron). El Madrid se creció a lomos de estos tres jugadores, cuya actuación gestó la remontada (2-1). En 67 minutos, los blancos habían rematado siete veces a portería; en los 27 restantes (incluida la prolongación), tiraron a puerta ocho veces… “Voy a necesitar a todos. Para mí, el jugador 24 tiene el mismo derecho que el que lo juega todo”, esgrimió Zidane en la conferencia de prensa previa al encuentro ante el Sporting. Y su banquillo le respondió con una actuación de campanillas.
Álvaro Morata
El canterano salió al campo en el minuto 67 y le dio un vigor al ataque del que careció el Madrid hasta entonces con Benzema. El francés, que sale de una complicada lesión de cadera y que ante Osasuna empezó en el banquillo, se mostró fuera de su mejor forma. Zidane dijo el pasado domingo que el delantero ya estaba para 90 minutos, pero el partido de la Champions demostró lo contrario. En 67 minutos, el galo no remató ni una sola vez a puerta, recuperó sólo dos balones, cometió siete pérdidas, encaró a un rival en cuatro ocasiones y no hizo ni faltas. En cambio, Morata, en 27 minutos, tuvo un cien por cien de efectividad de cara a la portería rival (un remate a puerta y un gol de ‘nueve’), aportó mordiente recuperando un balón (los mismos que Cristiano y sólo una menos que el galo: ver el mapa de calor, que ayudó en tareas defensivas en el mediocampo), haciendo más faltas que Benzema (una) e intentó el uno contra uno las mismas veces que el francés (cuatro). “Yo he venido al Madrid para esto. Espero ayudar con más goles que sirvan para ganar”, declaró satisfecho el canterano al finalizar el encuentro. Morata ya lleva 9 goles y 6 asistencias en Champions con 1.488 minutos disputados.
Entró al césped con Morata sustituyendo a un Bale tocado en el costado derecho. En la primera parte, el galés fue de lo mejor del Madrid en ataque, pero un golpe de Coates le mermó. Al final, Zidane decidió sustituirle por el gallego y acertó de pleno. Como en él es habitual, Lucas Vázquez fue un revulsivo en la banda derecha. Incansable, aportó energía en ataque y acertó en todo. De los 13 pases que dio en 27 minutos, 11 fueron buenos (85% de efectividad por el 71% de Bale), intentó de forma continua el desborde ( lo hizo en ocho ocasiones, casi las mismos que Bale, que encaró 10 veces en 67 minutos), recuperó un balón (dos Bale) y en su ansia por arriesgar perdió ocho (por 13 del galés). Lucas se volcó en ataque: el 67% de sus pases en campo contrario fueron buenos por el 59% de Bale.
El colombiano está respondiendo a los minutos que le está dando Zidane. Si ante el Celta salió en el 69’ con 1-1, y se vistió de jugador industrial, liderando el ataque de furia final hasta la consecución de la victoria (2-1), ayer hizo su entrada en el césped en el minuto 77, con 0-1 en el marcador, y lo hizo con apetito y afán de reivindicación. En 18 minutos, intentó sin descanso conectar con el frente de ataque. Pasó el balón en siete ocasiones con un 71% de efectividad (cinco fueron buenos), recuperó una pelota, inició la jugada que acabó en la falta sobre Cristiano que supuso el 1-1 y puso un centro precioso en el 94’ para que Morata cabeceara a gol el 2-1. El colombiano está asumiendo su rol con la intención de hacer cambiar a Zidane su opinión y darle la titularidad. Por lo pronto, el francés se deshizo en elogios hacia él: “Ha marcado la diferencia, estoy muy contento con él”.