Morata, de 9 a ser el revulsivo
No se despisten. Si usted estiró más de lo debido la noche del viernes, si ha bajado más tarde al quiosco o simplemente ha sido el último de sus amigos en echarle un vistazo al AS, es posible entonces que ahora mismo el partido Celta-Atlético esté en marcha, o que incluso haya acabado. Sí, fútbol a la una, un sábado. La semana que viene, diez partidos, diez horarios distintos y en jornadas de cuatro días. Sobreexponer el producto no parece lo mejor para su venta.
Vuelta a la realidad. Sí, Arda Turan ha maravillado en el arranque de temporada, es el turco del Atlético, todo el mundo reconoce que ahora sí está dando su nivel, pero ya ha llegado Neymar. En dos fechas, banquillo. Morata es el “9” de La Roja, pero Cristiano ya está en condiciones, dos meses después tendrá hambre. La cadera de Benzema ha dejado de dar guerra, Álvaro pasará a ser el revulsivo. MSN y BBC ya están aquí, y pasará lo de siempre, lo jugarán todo, compararemos sus números martes, miércoles, sábado y domingo. Veremos si la mano izquierda de Zidane y Luis Enrique es tan desarrollada como para hacerles entender que deben rotar, huele a que cederán los minutos de la basura, con suerte y si antes han hecho gol. Nada más.
Aymeric Laporte. ¿Cuántos centrales zurdos de 1,90 metros, contundentes, de muy buena salida de balón y jóvenes hay en el planeta fútbol? Muy pocos, tanto que Guardiola quiso pagar 50 millones de euros y convertirlo en jugador del City. Si Aymeric Laporte se pone a tiro de la Roja, debería ser ‘fichado’ sin remilgos, y además sin pagar cláusula. Marcos Senna “conoció” España con 26 años, para más tarde ser fundamental en la Euro de Luis Aragonés. Diego Costa defendió hace dos ratos (2013) la elástica canarinha y hoy es uno de los nuestros. Pernía se hizo español para jugar un Mundial. Hay muchos más ejemplos. Mientras no haya un dispensador oficial del carnet de la españolidad, lo bueno y a tiro, de rojo.
El Rayo que fue. Siempre seremos del Rayito que echó una mano a Carmen, mujer de 85 años que sufrió un desahucio. Cómo no. Del Rayito que se puso en primera línea para jugar con la camiseta de apoyo al colectivo LGTB, del que siempre ha estado cerca de los que no lo han pasado bien. Faltaría más. Por todo ello, es realmente penoso ver cómo, en las últimas fechas, los que mandan se obcecan en meterse en el fango. El colmo fue la agresión de Sandoval, su entrenador, a Miku, noticia contada en El Larguero. Se espera pida perdón, aunque teniendo en cuenta el ejemplo de su presidente con Marcelino, no sería bueno confiar en que lo hiciera con la elegancia que merece la entidad que representan. Ojalá me equivoque.