En los días previos había preocupación por la ralentizada venta de entradas, pero Río no falló. Maracaná rozó el lleno y despejó parte de las dudas que se cernieron sobre los Juegos Paralímpicos tras la clausura de los Olímpicos por los graves problemas económicos y de financiación del Comité Organizador Río 2016. Ahora se espera que el público de Río siga respondiendo durante los 11 próximos días de competición.
España se quitó el sombrero
Nuestro abanderado, el deportista de tenis de mesa, José Manuel Ruiz, desfiló con seguridad y aplomo. Lo hacía con la responsabilidad de coger el testigo de Teresa Perales, abanderada en Londres 2012. La delegación española, formada por 127 deportistas, lució en Maracaná y lo hizo elegantemente vestida por la empresa valenciana Luanvi. Hubo quienes se quitaron literalmente el sombrero rojo, símbolo del Comité Paralímpico Español, utilizado para agradecer a todos aquellos que han ayudado a los deportistas paralímpicos durante estos años. La ceremonia se extendió hasta la 03:00 hora española. Una noche inolvidable para comenzar a albergar muchos sueños, que empiezan este jueves, en tan solo unas horas, en la cancha.