Diego Costa lo estropeó al final

Acabó el partido de Bruselas y Diego Costa emitió un lamento. Vino a decir que si fuera del Madrid o del Barça se valoraría lo bien que ha jugado pero que como es extranjero... Bueno, pues que yo vea, se ha valorado su buen partido, incluso se ha resaltado el cambio a mejor que dio la Selección cuando compareció, por baja de Morata, un madridista, precisamente. Me da la impresión de que Diego Costa anda con un fantasma en la cabeza. Es extranjero de origen, nacionalizado por años de permanencia y trabajo entre nosotros. Como Senna, sin ir más lejos. Jugador muy valorado, querido y recordado.

Las cuestiones con Diego Costa son otras, y lo mejor es afrontarlas. Una, que tiene un tipo de juego que le echa a mucha gente encima. Anteanoche le pitaban en Bruselas cuando cogía el balón. Allí también se ve la Premier, donde juegan varios belgas, y se sabe de sus modales. Eso fue lo primero que en su momento despertó recelo entre gran parte de la afición española, y de alguna parte de la crítica. Y lo segundo, que su incorporación, decisión de Del Bosque afrontando cierta cuota de rechazo, no había resultado hasta ahora. Concretamente, hasta antenaoche. El de Bruselas fue su primer partido convincente.

En dos años casi completos ha marcado un gol, eso alimentó las desconfianzas y sin duda se sintió rechazado. Pero no hay nada que no pueda resolver con partidos como el de Bruselas, y si es con goles, mejor. Lopetegui está en ello. Cierto que el juego de Bélgica le venía como anillo al dedo, con la defensa tan adelantada. No siempre será así. Pero en principio ha servido para que por fin se le haya mirado con buenos ojos. Es un buen delantero. Y si fuese capaz de tener un mejor comportamiento... Pero a esto no está dispuesto, por lo que dijo. Más bien a hacerse la víctima.