Mejorar el equipo titular es imposible, mejorar el banquillo es carísimo
Dificil y caro. El Barcelona que ha hecho Robert es, según palabras de Luis Enrique (que al fin y al cabo es el que lo tiene que dirigir y la opinión más autorizada) “la mejor plantilla que tenido desde que estoy en el Barcelona”. Fiel a esta frase, la entidad salió ayer a colgarse la medalla. Robert Fernández se ha gastado una pasta en reforzar a un equipo de éxito fichando a jugadores que no comparecen en el póster para ser titulares. Es tan difícil mejorar el once inicial del Barça como caro darle profundidad.
Cultura del éxito. No es cuestión de rasgarse las vestiduras pensando que el modelo de cantera no existe, porque no es cierto. Pero no está de más plantearse la alarma. Robert asegura que hay futuro, pero es que jamás el Barça se había visto instalado en la cultura del éxito continuo como pasa ahora. Luis Enrique ha ganado ocho de diez títulos y a medida que sube el listón competitivo es más caro jugar.