Sergio Ramos se acordó de Casillas
Kilómetro Cero. Se reunió la Selección en Madrid, con permiso a Alcácer para incorporarse algo después, tras viaje relámpago a Barcelona en el que pasó examen médico. Cosas de este modo tardío que tiene el fútbol de arrancar, cerrando las plantillas ya con la temporada en marcha. El fichaje de Alcácer por el Barça iguala a cinco el número de barcelonistas y madridistas en la Selección, que sería empate a seis caso de estar Iniesta e Isco disponibles, ya que Lopetegui anunció que cuenta con ellos. En todo caso, este empate significa una recuperación del Madrid, que se ha ido españolizando.
Sergio Ramos, capitán tanto del Madrid como de la Selección (al menos por ahora) llegó poniendo notas. Opinó sobre la ausencia de Casillas: (“a todos nos sorprende su ausencia”) y lanzó un mensaje de ‘protección’ hacia su nuevo jefe (“hay que tener calma y paciencia con Lopetegui y dejarle trabajar”). Habló también de “los que llevamos mucho tiempo, los capitanes...”. Mensajes todos naturales en su voz, pero que no hablan de Kilómetro Cero. Hablan más bien de derechos adquiridos, de capitanías. Hablan, en verdad, de un ‘statu quo’ consolidado en un tiempo que ya periclitó.
Lopetegui va a empezar algo nuevo. Va a ser difícil cambiar algunas mentalidades, entre otras la de Sergio Ramos. Va a ser difícil reconstruir el equipo sin una piedra angular como Xavi Hernández. Va a ser difícil llamar una y otra vez a jugadores que, aun siendo muy buenos, quizá sean suplentes una semana y otra (Asensio, Isco, Lucas Vázquez, Morata, Alcácer ¿jugarán cuando estén todos en el Madrid y en el Barça?). Va a ser difícil luchar contra ese pasado próximo en el que La Roja ganó del tirón Eurocopa-Mundial-Eurocopa. Necesitará de Sergio Ramos algo más que condescendencia.