Modric: de titular criticado a esencial en el esquema
A pesar de su determinante influencia en el juego actual del Madrid, los inicios del croata en el conjunto blanco no fueron tan dichosos y sufrió en su adaptación.
Modric es hoy la piedra angular de un Madrid campeón que no se entendería sin su presencia. La influencia del croata en el juego es trascendental, y sus ausencias se cuentan por tragedias. Centró la Décima y condujo hasta la Undécima. Entretanto, cinco meses lesionado derrumbó el equipo de Ancelotti, y terminó costándole el puesto al italiano.
Sin embargo, el inicio de Modric en el Madrid no fue tan dichoso. Mourinho llegó a pedir paciencia para el croata, cambiándole en dos partidos al descanso: “Está teniendo pequeños problemas. Cada vez que repite de titular, su respuesta no ha conseguido ser la mejor”. Fue en Dortmund y ante el Espanyol, el técnico portugués -que tanto presionó para su contratación ese verano de 2012- no conseguía el rendimiento esperado del centrocampista y comenzó a mascarse la desilusión en el seno madridista.
Aunque sonó a juguete roto, Modric fue sorteando sus problemas de adaptación como hace con sus rivales, escondiendo su gran personalidad en un carácter introvertido para salir de la encrucijada sin que nadie logre nunca adivinarle el truco. Así, el croata terminó la temporada disputando todos los partidos menos cinco, alcanzando la final de Copa del Rey y cayendo en semifinales de la Champions ante la eclosión de Robert Lewandowski en el Dortmund de Klopp.
A Mourinho le sucedió Ancelotti, y con el italiano se consagró Modric. En la campaña 2013/14, el croata guió al equipo a Lisboa y le sirvió a Ramos una página en la historia del conjunto blanco donde narrar la Décima. Antes, el Madrid le ganó la Copa del Rey al Barcelona con aquella carrera de Bale y Bartra que el galés dejó para la posteridad.
Del éxito al ocaso hay dos lesiones. El Madrid de Ancelotti pasó de campeón del mundo en diciembre al derrumbamiento en mayo. Primero, un arrancamiento del tendón proximal del recto femoral de la izquierda sufrido con Croacia ante Italia, le dejó tres meses fuera de la competición. Después, sufrió un esguince del ligamento colateral de la rodilla derecha frente al Málaga, sumando un total de 33 partidos de baja por lesión esa temporada. Así, los cinco meses de lesión de Modric le costaron el puesto al técnico italiano al final de un curso 2014/15 que se empezó celebrando la Supercopa de Europa y el Mundialito.
Con Benítez, Modric recobró el físico y con Zidane, la alegría, distinguiéndose de nuevo como puente entre un equipo con tendencia a partirse en dos orillas. El croata es el jugador que da sentido al juego blanco, acelerando y pausando según interese. Es el líder que sus compañeros buscan cuando el balón quema, el único que otea horizonte cuando la presión ahoga. Asimismo, Modric fue tejiendo los rotos y descosíos que sufría el Madrid, urdiendo los hilos para coser la Undécima en la camiseta.
La temporada 2016/17 ha comenzado con otra Supercopa de Europa, y pleno de victorias en las dos jornadas de Liga. Modric suma 175 partidos, dos Champions, dos Supercopas de Europa, una Supercopa de España, una Copa del Rey y un Mundialito de Clubes. Además, el croata fue incluido en el Once Mundial de FIFA FIFPro por la temporada 2014/15 y es serio candidato a repetir galardón por su último curso.