Recopa Sudamericana | Santa Fe
Omar: “Nada más lindo que dar la vuelta con todos en contra”
La historia de triunfos del argentino y la de Santa Fe tienen coincidencias más allá del escudo. Años de lucha que se pondrán a prueba en el Monumental, ahora con la mira en la Recopa Sudamericana.
Tiempo atrás la Bombonera se veía lejana. Era un deseo. El futuro al que le apuestan muchos y llegan pocos. Toda historia de gloria tiene un comienzo sin flashes ni reflectores. Omar Pérez se probó en Boca Juniors la misma semana en que lo llamaron de River Plate y se la jugó por el equipo del que es hincha. Llegó a primera, pero en su camino se cruzó Juan Román Riquelme. Tuvo que esperar. Buscar su lugar en el mundo. Al final la vida, tan caprichosa como el fútbol, se encargó de demostrar que hay diferentes caminos para llegar a donde se merece.
20 años después de la prueba en Boca, a la que lo llevó su amigo Eduardo Pugo, Omar Pérez fue el hombre más esperado por la prensa tras la práctica previa a la Recopa Sudamericana. La Bombonera apareció de fondo solo como escenografía. Su casa es otra. Santa Fe entrena en el Centro de Alto Rendimiento xeneize porque va por su tercer título internacional de la era Pérez, ante River Plate y la prensa se frota las manos porque el destino caprichoso hizo llegar al 10 al lugar de partida, pero con la vida resuelta.
Debe ser que la cercanía al retiro lo ha puesto nostálgico. “Han pasado cosas que me han dejado al margen de situaciones que eran comunes en el club… son problemas de los que en algún momento hablaré”, aseguró a Directv Sports. Es difícil sospechar que algo ande mal. Después del entrenamiento, le pidieron autógrafos, fotos y luego se subió al bus acompañado por sus hijos y su papá. La familia del crack también es Santa Fe, en Bogotá, en Buenos Aires y hasta en Japón.
Pérez regresa una vez más a su Argentina con 35 años y el deber cumplido. Lo dicen los méritos y la estadística. En la otra orilla está Andrés D’Alessandro, ídolo indiscutido de River Plate, pero que nunca ganó ningún título internacional ni con su amado Millonario, ni con ningún otro equipo. A falta de 4 meses para que se acabe su préstamo, la Recopa Sudamericana es más que un deber. Tal vez Pérez recorrió una ruta más larga y menos glamurosa, pero ahí está a 90 minutos de un nuevo título. Así lo vive...
¿En Buenos Aires será un partido diferente al de la ida?
Sí por el tiempo de descanso que tenemos nosotros. Sabemos lo que jugamos, ante quien jugamos –que eso es importante-, pero nosotros llegamos mucho más descansados física y mentalmente.
¿Qué se puede corregir con respecto a la primera final?
La presión, la tenencia de balón. Nosotros somos un equipo que independientemente del rival contra el que estemos jugando, salimos a presionar y es una de las condiciones que tenemos dentro de la cancha. Vamos a salir con esa idea, con mucha tenencia sobre todas las cosas y a presionar lo más adelante que podamos.
Gallardo dijo que el apoyo de la gente marcaría diferencia, ¿sienten esa presión?
Nuestra historia no ha sido nada fácil, nuestros títulos han sido en canchas difíciles. Si nosotros tenemos que ser campeones tenemos que ganarle a los mejores y hoy tenemos una final muy complicada… 60.000 personas quizás, pero qué cosa más linda que dar la vuelta olímpica con todos en contra.
¿Entrenar en la cancha de Boca, antes de un partido contra River le genera algo especial?
No. Soy hincha de Boca, todos conocen mi pasado en Boca, pero no tiene nada que ver. Hoy Santa Fe es el escudo al que defiendo, con el que trato de hacer mucha más historia y solo voy a la cancha con esa idea: salir campeón con Santa Fe.
