Las grandes hazañas y fracasos de los Juegos Olímpicos de Río
Estos juegos quedarán para siempre en los anales de la historia del deporte. Serán recordados por los célebres momentos que han dejado atrás.
Los juegos olímpicos de Río 2016 quedarán para siempre en los anales de la historia del deporte. Pesa a la desorganización en algunos ámbitos, serán recordados por los célebres momentos que han dejado atrás. La retirada de grandes leyendas del deporte, el descubrimiento de nuevos talentos y, en lo que se refiere a España, el estreno de medallas en categorías que nunca pudimos saborear antes.
La delegación nacional igualó el medallero de Londres 2012, por lo que no defraudó, pero tampoco mejoró y se quedó en muchas disciplinas a un paso de llevarse el metal. Lo que sí traerán son diplomas, 38 frente a los 30 de hace cuatro años y cuatro oros más. En definitiva, un verano que nos ha dejado lo dulce y lo amargo de la competición, las grandes hazañas y las desilusiones de muchos deportistas.
Las mejores hazañas de los Juegos Olímpicos 2016
Inalcanzable Bolt: El jamaicano se adueñó de nuevo del olimpo del atletismo, a pesar de no correr tan rápido como en Londres o Pekín. Se colgó al cuello, por tercera vez consecutiva, el oro en los cien metros lisos y le sumó el oro en 200 y relevo 4x100. El astro de Jamaica continúa siendo imbatible.
David Rudisha: El keniata, apodado "el orgullo de África", ratificó la medalla de oro de Londres con un nuevo primer puesto en 800 metros. Hace cuatro años alcanzó el récord mundial y este verano, a pesar de ser castigado por las lesiones, se impuso con autoridad en su disciplina predilecta.
La joven Ledecky: La estadounidense, de 19 años, nadó contra la historia y rompió dos records en 400 y 800 libres. Además se enfundó cuatro oros y una plata convirtiéndose en la dueña del podio en la disciplina de natación.
Simone Biles: Sorprendió al mundo con su precisión y elegancia. Cuatro oros y una plata la sitúan en lo más alto de la gimnasia mundial. Tan sólo 'flaqueó' en la barra, donde tuvo que conformarse con el bronce. Ha sido una de las grandes revelaciones de estos juegos olímpicos y de las más laureadas por vencer en individual y por equipos.
Neymar: Se le bautizó como héroe nacional. Mandó a la red uno de los penaltis más importantes de su vida. El último y el decisivo. El que concedió a Brasil su primer oro olímpico, en sus juegos y en su estadio más emblemático, Maracaná. No fueron para menos las lágrimas del jugador del Barcelona, líder de la plantilla que cumplió con uno de los objetivos de Brasil en los juegos de Río.
Murray: Corroboró su liderazgo en Londres y volvió a alzarse el oro olímpico. Esta vez, con la temprana marcha de Djokovic, no tuvo rival que le causara demasiados problemas. Arrolló a Nishikori en la semifinal y tan sólo sufrió en el duelo contra Del Potro.
La actuación de los españoles
Nuestros grandes logros vinieron de la mano de los más emblemáticos, pero también de nuevas promesas. Mireia Belmonte abrió la lata al conquistar un bronce y luego sumó su primer oro olímpico en la disciplina de 200 mariposa. Impecable fue el oro que se llevó Carolina Marín, al igual que su paso por la competición. La onubense llegaba de ganar dos mundiales y cumplió con su labor de favorita.
En piragüismo nos fascinaron las actuaciones de Maialen Chorraut, Marcus Cooper y la pareja formada por Sául Craviotto y Cristian Toro. Rafa Nadal sólo pudo colgarse en oro junto a su compañero de dobles, Marc López y Ruth Beitia se lo embolsó en un saltó que la llevó a la gloria. Una expedición que en total ganó siete oros, cuatros platas y seis bronces.
Los mayores fracasos de los Juegos Olímpicos
Selección de México: La ilusión de revalidar el oro olímpico de Londres se rompió en pedazos con la eliminación en el último partido en la fase de grupos. El fútbol de Corea del Sur encalló el sueño de México de conseguir metal.