Mo Farah hace historia, vuelve a ganar el doble oro en JJ.OO.
El británico consumó en Río 2016 su segundo doblete olímpico consecutivo al ganar los 5.000 metros con un tiempo de 13:03.30. Iguala a Lasse Viren.
Como acostumbra, Farah se colocó delante, aunque no en cabeza, desde los primeros metros y dejó que otros tiraran del grupo. Los etiopes Dejen Gebremeskel y Hagos Gebrhiwet le llevaron con comodidad hasta más allá del 3.000, con ritmo lento. Pero por el 4.000 ya pasó en primera línea.
Invencible
Como en otras ocasiones, ocurrió hace unos días en el 10.000, dio la sensación de que alguien podría echarle el guante en la recta final. Nada más lejos de la realidad. El sábado le había retado sin suerte el keniano Tanui, y anoche fue el estadounidense Chelimo el que intentó toserle y no pudo. Se acercó, pero al notar su presencia, Farah aceleró y entró con todas sus fibras y en solitario en la meta (13:03.30), erguido y triunfante, con los brazos abiertos y gritando su victoria. Chelimo se quedó con la plata y Gebrhiwet, bronce. Porque el oro en fondo sólo tiene un dueño: el gran Mo Farah. La leyenda que suma cuatro títulos olímpicos, cuatro mundiales y cinco europeos entre los 5.000 y los 10.000. Casi nada.