Alonso quiere una F1 como el fútbol: sin tanto cambio
"Parece que cada vez estamos más contentos con lo que teníamos hace un par de años. Es un problema", dice reivindicando épocas mejores.
Añorar tiempos mejores. Quién no lo ha hecho. Recordar momentos del pasado en los que eras feliz y disfrutabas con lo que hacías. Recordar aquella marea azul irrepetible y esos coches que quitaban el hipo sólo de verlos por televisión. Esa Fórmula 1 fue la que enamoró a Fernando Alonso, la que nos enamoró a todos, y ahora, con el deporte inmerso en una de sus épocas más bajas y perdido en una espiral de cambios que buscan devolverla a sus buenos tiempos, el asturiano reivindica una mayor lógica en las reglas.
"Tuvimos una era fantástica con los V10 y los V8, aunque a veces se tenían que hacer algunos cambios para mejorar la seguridad. Sin embargo, parece que cada vez estamos más contentos con lo que teníamos hace un par de años. Es un problema. A veces queremos mejorar cosas que ya son bastante buenas. Al igual que en el fútbol, ¿cuántos partidos acaban 0-0? Son muy aburridos, pero no cambian el área, los porteros... No cambian todas las semanas porque es el deporte", reivindica en declaraciones que recoge ‘Motorsport’.
No se equivoquen, no es que a Fernando no le guste ya la F1, sigue enamorado de ella, pero sin la pasión de sus primeros años, los V6 híbridos se la han llevado: "Todavía amo a los coches y el deporte, y me gusta venir aquí. Pero el último par de años en la F1 la emoción, el espectáculo, ha sido un poco peor con los motores turbo. Empezando por el ruido, los tiempos por vuelta, el ahorro de combustible y de neumáticos... Creo que la emoción de conducir estos coches es un poco menor".
Aunque según van pasando los grandes premios las unidades de potencia van afinando su rendimiento y se espera un gran cambio para 2017, todavía están lejos del nivel de sus predecesores: "No son tan poderosos o emocionantes como los de 2003 o 2004. Recuerdo ir a los primeros test y después de 60 o 70 vueltas estaba muy cansado. Incluso por la noche la cabeza se movía debido a que el cuello estaba muy estresado. No podía dormir en horizontal. Ahora, vas a los primeros test y haces 160 vueltas…".
"También algunos cambios en las reglas, cambios políticos, no ayudaron. En el deporte en general, también los pilotos, creemos que hay una falta de consistencia. Lo mismo ocurre con las comunicaciones de radio: se quitan, se dejan la mitad, nada, de vuelta a la normalidad... Lo mismo ocurre con lo que sea, parece que estamos en un bucle. Es un poco complicado para todo el mundo", se queja el español. La F1 está en un laberinto y no sabe qué camino tomar para dar con la salida. Ojalá den con él.