Murray gana a Del Potro y hace historia con su doblete olímpico
Derrotó a un renacido Del Potro en cuatro intensos sets (7-5, 4-6, 6-3 y 7-5). El escocés es el primer tenista que gana dos medallas de oro.
Juan Martín del Potro se tapó la cara con una toalla y comenzó a llorar. Un llanto amargo y a la vez feliz. De rabia y de alegría. Porque cuando llegó a Río nunca imaginó que iba a vivir una semana tan maravillosa a pesar de la derrota. Le ganó Andy Murray, pero él ha vuelto a la vida. El británico se llevó una apasionante final, otra vez llena de tensión por el calor de la grada, por 7-5, 4-6, 6-2 y 7-5 en 4:02. El argentino, con su entrega, ha pasado a ser 'Juan Martín del Pueblo' como tituló un diario de su país después de un torneo en el que eliminó a Novak Djokovic, el número uno, en primera ronda, y a Rafa Nadal en una semifinal que quedará en los anales.
La final se jugó desde la emoción. Los 10 aces de Del Potro (también seis dobles faltas) no sirvieron para tumbar a Murray, que se convierte en el primer tenista en revalidar título desde que el tenis volviera al programa olímpico en Seúl 1988.
Djokovic a un lado, es el tenista más en forma. Al menos hasta Río, porque de aquí también ha salido revalorizado, aunque fundido, Nadal. El escocés ha alzado su segundo título en la Catedral de Wimbledon, se ha quitado el estigma de jugador alérgico a la tierra con el título del Masters 1.000 de Roma y la final de Roland Garros y, además, disputó la final de Australia. Se ha sacudido la presión que los medios de su país ejercían sobre él y por fin vuela.
El Murray siempre quejoso, que también fue plata en mixtos en Londres 2012, ha dejado paso a un tenista más sereno. Lo demostró al sacudirse la tensión emocional del momento. Al equilibrar su balanza de winners y errores no forzados (46/45 frente a los 39/57 del de Tandil).
Cientos de argentinos llevaban en volandas a Del Potro, que después de dos graves operaciones en la muñeca izquierda estuvo a punto de dejar el tenis y comenzó el año más allá del puesto 1.000 (ahora es 141º del mundo). En invierno colgaba un vídeo en el que se mostraba entrenando solo y desesperado en Buenos Aires, sin ganas de levantarse. Ahora es un tenista que vuelve a tener el crédito de antes, de un campeón del US Open en 2009 que ha salido del infierno.