Sun Yang, campeón olímpico acusado de dopaje
Además de elogios por sus éxitos deportivos, el chino Sun Yang ha recibido una fuerte acusación sobre la limpieza de sus triunfos.
Camille Lacourt ha protagonizado esta semana una de las rajadas más sonadas de unos Juegos Olímpicos no exentos de problemas. El nadador francés no se ha guardado nada dentro y ha señalado con dureza las prácticas de Sun Yang, que tiene en su hoja de triunfos de Río 2016 dos medallas: "Mea violeta", declaró.
Al oro en los 200 metros libres y la plata en los 400 libres, el chino Sun Yang puede sumar un nuevo título, este honorífico y menos agradable, el de deportista más polémico de la competición. Y todo gracias, entre otros, a Lacourt, que se ha quejado amargamente por lo que considera prácticas poco limpias: "Cuando veo el podio de 200 metros libres, me dan ganas de vomitar. Prefiero recordar a esa afición que gritó cuando los nadadores entraron, esa piscina olímpica que es genial, y olvidar un poco este deporte negocio", dijo.
Pero la cosa no quedó ahí: "Estoy muy triste viendo que mi deporte evoluciona así. Tengo la impresión de ver atletismo, con dos o tres dopados en cada final. Espero que la FINA reaccione pronto y detenga esta masacre, porque esto se está poniendo triste. ¡Sun Yang mea violeta!", continuó. Además, confesó sentirse "asqueado" por otra derrota ante otro chino, Xu Jiayu.
Más enemigos para Sun Yang
Las palabras de Camille Lacourt no han supuesto el único borrón de Sun Yang en estos Juegos. En la clasificación para los 400 metros libres, salpicó y amenazó al australiano Mack Horton, que acabó llevándose la serie y declarando, al ser preguntado por el incidente, que "no tengo tiempo para dopados".
En Río 2016 se ha confirmado que la polémica sigue siendo compañera de viaje del deportista asiático. Antes, en 2014, fue suspendido durante tres meses por dopaje. Ya en el Mundial de Kazán, en 2015, tuvo problemas con sus compañeros del equipo chino por el mayor porcentaje de dinero que se embolsó por su condición de estrella.