Juegos Olímpicos | Pesas
Oscar Figueroa gana el oro en pesas de los Juegos Olímpicos
El vallecaucano es dos veces medallista olímpico en pesas de 62 kg. Es la primera para el país en Río 2016. El puntaje total fue de 318.
La primera opción de medalla para Colombia en Río 2016 llegaba con Óscar Figueroa. El exprimentado pesista estaba listo para salir al escenario de Riocentro, en el pabellón dos que desde el comienzo fue bueno para los colombianos. Alentado por cientos de compatriotas, el antioqueño eligió los pesos que podrían darle la medalla de bronce. Comenzando con 135 en el arranque y 170 en el envión y solo por debajo del peso del chino Lijun Chen, quien comenzó con 145 en el arranque y 175 en el envión. 15 kilos más que Óscar y del indonesio Yuli Eko Irawan, que en el arranque pidió 140.
Cuando iba a salir a su primer turno, pidió más peso, 137 kg, fue perfecto, movimiento válido y locura en las tribunas. Luego alzó 142 sin problema y uno de sus máximos rivales, el chino Chen, falló en su primer intento con 143 y en el segundo decidió retirarse de la competencia. Pero quedaba el indonesio que en su primer intento alzó 142, pero en el segundo y en el tercero no pudo con 146. Después del envión Figueroa era medalla de oro.
En el envión, primer turno salieron primero Irawan y Kharki, los dos levantaron 170, mientras que Figueroa pidió 172. Iba por lo más grande. Y lo hizo. Levantó con increíble y agradable facilidad los 172. Kharki no pudo con 177 e Irawan tampoco con 179. Colombia ya celebraba el oro.
Pero faltaba el tercer intento de Figueroa que también le daría un nuevo record olímpico en envión. No alzó los 179, pero era oro. Era el primer oro de Colombia en Río 2016.
Se lo merecía. En su cuartos Juegos Olímpicos merecía colgarse la medalla dorada. Después de ser cuarto en la categoría de 56 kilogramos en Atenas 2004, luego de la tristeza de la lesión de muñeca en Beijing 2008 y del gran segundo lugar en Londres 2012, en Río llegó la merecida recompensa a su trabajo.
El pesista que siempre pelea por los derechos de sus compañeros, incluso ante el propio presiente de la República y quien ha vivido los rigores de la guerra, hoy está en lo más alto. Gracias Óscar por darnos tanta alegría en la tribuna del Riocentro, pabellón 2.