Portugal venció con solvencia a una Argentina que no ilusiona

Argentina llegó hasta Río con el cartel de candidato, un invicto de 20 años en el fútbol olímpico, y las medallas de oro de Atenas y Beijing aún relucientes en las vitrinas, pero eso poco le importó a Portugal.

Durante el primer tiempo el equipo dirigido por Julio Olarticoechea pudo tener mejor suerte, sin embargo, las veces que se acercó al arco defendido por Varela no pudo definir. Liderados por Ángel Correa, los argentinos despercidiaron un par de oportunidades importantes y dejaron con vida a un rival que también jugaba bien.

Y es que Portugal nunca fue menos que Argentina. Desde el comienzo los europeos propusieron un partido rápido, y directo a través de Bruno Fernándes, Paciencia y Agra, y complicaron de contragolpe cada vez que la pelota pasaba por ellos. Argentina no se dio cuenta, y terminó pagándola caro el segundo tiempo.

Paciencia anotó el 1-0 a los 66 minutos de juego. Un golazo de media distancia que batió la resistencia de Gerónimo Rulli, y abrió un nuevo partido con media hora por delante, y en quizás, los mejores minutos del equipo trasandino en el encuentro.

Con la desventaja Olarticoechea intentó reaccionar. Envió a la cancha a Pavón, Gio Simeone y Lo Celso, sin embargo, no contaba que uno de sus mejores jugadores se equivocara. Fue Rulli que a los 84 minutos vio como un disparo sin gran peligro de Pité se coló entre medio de las piernas y definió la historia.

Ese fue el final anticipado. Los últimos minutos estuvieron marcados por las disputas verbales, las peleas en cada falta, pero de fútbol hubo poco. Argentina comenzó con un duro tropiezo su camino olímpico, mientras Portugal, comienza tal como en la Eurocopa a hacerse un nombre como candidato.