Histórico capitán: Henríquez, bicampeón de la Libertadores
El central se convirtió en el único jugador colombiano en ganar la Copa con dos clubes distintos: Once Caldas y Nacional. Doces años después, convertido en ídolo, lo volvió a hacer.
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A los 33 años, Alexis Henríquez puede decir que tomó literalmente la gloria con sus manos. Vino a Atlético Nacional a inmortalizar su nombre en el club y en el fútbol internacional.
Su carrera, llenada de turbulencia, coraje y humildad, está en su momento máximo, pues no solo levantó el trofeo que lo certifica como rey del continente, sino que además se convirtió en el único colombiano que ha ganado la Libertadores con dos equipos distintos.
El samario, que como el Pibe inició su carrera en la legendaria cancha de Pescaíto tuvo su primer sorbo de éxito con el Once Caldas, en un acto de rebeldía del equipo profe Montoya. Ahí empezó su historia como profesional siendo un juvenil y por lo alto: con un título copero.
"Yo tenía 19 años y fue una gran experiencia porque tuve la fortuna de estar en varios partidos con jugadores como Viáfara, Valentierra y Soto. En la final estuvimos todos concentrados con un ambiente bastante complicado", recordó Henríquez en entrevista con AS.
En ese entonces era el Marlos o Dávinson del grupo, pero su corta edad no le impidió vibrar en 2004 con la final entre el cuadro albo y el encopetado Boca Juniors, que se definió por penales en el Palogrande.
Años después, el fútbol lo puso en Nacional para convertirse en capitán y en un ídolo atípico, quizá porque al hincha le costó en 1,92 metros sí cabía un talento diferente que lo supo detectar Osorio cuando lo eligió como escudero en tiempos del tricampeonato por su buen "inicio de juego" con su zurda, menos querida que la de Cueto pero más histórica.
Así como Alexis García levantó junto a los puros criollos y Maturana el trofeo de la Libertadores, lo hizo Henríquez junto a los muchachos de Rueda que alcanzaron junto al DT mundialista la madurez para convertirse en los mejores del continente.
En este título, que tomó en la edad perfecta y con experiencia acumulada, el central tuvo un rol protagónico con su temperamento en la cancha y ese liderazgo con el que manejó al equipo en los momentos más dramáticos del certamen.
"Los colombianos nos demoramos muchos en estar en finales de Libertadores, así hay que aprovecharlas", apuntó el zaguero, que se convirtió en un histórico al hacer realidad su sueño.
"La idea es quedar en la historia del club. Eso pienso y sueño. Esa es mi ilusión y la de todos. Vamos a dar todo de nosotros para ganarla", dijo antes de lograr la hazaña.