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Atlético Nacional

A León Villa el bicampeonato de Copa con Nacional lo espera

El lateral izquierdo en el título del 89, que actualmente es el segundo asistente de Rueda, habló de la final, reconstruyó la hazaña y comparó a los dos equipos.

Medellín
León Villa, lateral izquierdo en el título del Copa Libertadores de Atlético Nacional en 1989, reconstruyó la hazaña y comparó a los dos equipos.
AS Colombia

Al 'León de Campo Valdés' el fútbol lo llevó a vivir capítulos únicos en la historia de Atlético Nacional, desde dos instancias diferentes pero con la misma alegría que forjó una carrera llena de humildad y éxitos como verdolaga y con la Tricolor. 

A León Villa, mundialista en Italia 90, no le interesa ser protagonista. Lo suyo es el bajo perfil, pero la pelota se empeña en inscribir su nombre en episodios gloriosos. Primero fue el lateral izquierdo que eligió Pacho Maturana para hacer historia con los puros criollos. Ahora, el destino lo llevó a ser el segundo asistente de Reinaldo Rueda en el Nacional que está a horas de ganar su segunda Copa Libertadores.

'El Pollo', un apelativo que usan por lo general los compañeros con los materializó la gesta del 89, se podría convertir en el primer bicampeón con Nacional de la Libertadores. Ese rótulo lo llena de orgullo, pero prefiere compartirlo con el médico Hernán Luna y Jaime Arango (DT de divisiones menores), quienes también integraron ese grupo de históricos y hacen parte del Nacional que esta noche choque con Independiente del Valle. 

Villa, que aún sueña con que la plantilla verde vuelva a ser la base de la Selección Colombia, habló de los dos equipos, reconstruyó momentos juntos a los puros criollos, exaltó el rol de Higuita y Armani en el certamen, dijo que será el título de la renovación y contó que Álex Mejía buscó su consejo.  

Usted ha hecho parte de dos momentos históricos de Nacional…

"El tiempo fue diferente y lo que se vive ahora es distinto. Gracias a Dios se hizo historia, pero los jugadores de ahora son los que la están disfrutando ese eso".

¿Son momentos muy diferentes?

"Hay diferencia. Lo de nosotros en el 89 fue más de corazón, mientras que en la actualidad buscan sintonizarse con los hinchas más jóvenes para que ellos disfruten de ese anhelo de ver a su equipo campeón".

¿Cómo está viviendo esta final como miembro del cuerpo técnico?

"Tengo una sensación de tranquilidad por lo que he vivido después de tantos años en el fútbol y por esa experiencia que me maduró. La expectativa es más fuerte para los jugadores que para nosotros, que vemos la final de una forma diferente".

¿Le remueve los recuerdos del título del 89?

"Sí, me recuerda lo que era jugar Copa y lo que fue brindar la alegría que se tuvo en ese momento por la circunstancia que se vivía en el país. Ahora, estamos en un momento agradable y de buena expectativa para los hinchas de Nacional".

¿Cómo fue la noche del título en El Campín?

"Fue pesada y dura. Estuve en Bogotá porque el doctor Sergio Naranjo me llevó. No es lo mismo vivirla en la tribuna que en la cancha. Eso fue angustia, impaciencia y hasta impotencia sentí por estar por fuera. Pero después, cuando la ganamos, fue como un relajante. Ya me sentía cómodo y tranquilo por lo que realmente valió (en ese momento) esa Copa".

¿Por qué no jugó la final?

"Cuando llegamos de Paraguay (del juego con Olimpia) sufrí una lesión del cuádriceps que no me daba opción de patear con la pierna izquierda, la más fuerte. Hasta para caminar dolía".

¿Genera la misma confianza Higuita que Armani? 

"Para mí, sí. Son arqueros de diferentes características, uno por atravesado y el otro por lo interesado que es; Franco es calmado y tiene credibilidad en el grupo. Ya en el 89, nosotros estábamos tan confiados en René que considerábamos que era nuestro central líbero"

 ¿Y cómo ve al actual lateral izquierdo?

"Farid es un jugador más de marca y de responsabilidad, como lo requiere el compromiso que tenemos en la Copa. Él tiene salida y su pegada, pero no son sus grandes características. Además, tiene más carácter porque yo era relajado y tranquilo; verme bravo era difícil. Para la final, lo que juega es el sentimiento que uno tiene cuando enfrenta esta clase de compromiso". 

 ¿Le han preguntado los jugadores cómo vivió esta instancia en el 89?

"Sí, he hablado con mucho con Mejía. Él me preguntó qué hicimos nosotros durante todo ese año, que a mí me marcó. Yo le empecé a contar desde 6 enero cuando nos reunimos con Nacional. Inició con el torneo colombiano, después la Libertadores, las Eliminatorias y la Copa América. Terminó todo el 23 de diciembre cuando llegamos a Medellín de Japón luego de jugar la Intercontinental. Recuerdo que cuando llegué a mi hogar, mi hijo se sorprendió y me dijo que yo ya no vivía ahí, en esa casa. Ese año nosotros nos la pasamos concentrados, mientras que los jugadores de ahora solo han pasado unos días encerrados para lo que va a ser la final".

¿Qué tienen en común Pacho Maturana y Reinaldo Rueda, dos técnicos mundialistas?

"Se parecen. Tiene una forma de ser parecida. Los dos son grandes personas, se lo puedo asegurar. Ambos son sencillos y muy humildes; entre los dos hay buenos ejemplos".

¿Qué siente por tener la opción de convertirse en bicampeón de la Libertadores con Nacional?

"En realidad somos tres porque está Jaime Arango y el doctor Hernán Luna. Me enorgullece mucho por mí y por ellos. Realmente son personas que todavía sienten esta camiseta y este equipo. Cada vez que tenemos la oportunidad de encontramos con los jugadores del título, veo que la parte emocional de ese momento no ha desaparecido. Es algo que Pacho sigue reconociendo, que nosotros no hemos dejado pasar el tiempo". 

¿En qué se parece el Nacional del 89 al de Rueda?

"El actual tiene cosas muy importantes y relacionadas con lo que fue nuestro juego. Pero resalto, y se lo he dicho al profe Rueda, este equipo tiene goleadores mientras que nosotros teníamos delanteros y punteros. Yo diría, respetando Independiente del Valle, que si los jugadores en esta final están metidos en el cuento, la cuestión será beneficiosa para nuestro equipo". 

Si los de antes eran los puros criollos, los actuales son…

"Esta es la renovación de la hinchada verde, de esa hinchada joven que  cuando nosotros ganamos la Copa eran niños. Ellos quieren ver a su equipo campeón siendo conscientes de lo que está pasando".