Barragán: “Leonel que nunca cobró un penal, nos dio la Copa”

Una particular charla técnica; Nacional obligado a mudarse de ciudad para disputar la gran final; retornó de Asunción, Paraguay, con dos goles en contra, pero con el entusiasmo restaurado y la convicción de que lograrían la épica para un país aturdido por la violencia. Los verdolagas igualaron el marcador (autogol de Miño y Usuriaga) y en la definición desde los penaltis en El Campín de Bogotá, en el noveno cobro, Leonel Álvarez engañó a Ever Hugo Almeida y Colombia explotó emocionada.

¿Cómo se libera un grupo se presiones previo y durante una final?

“La presión siempre existe, hacia uno mismo, hacia su familia y hacia un grupo joven, con ilusiones y deseoso de ganar cosas importantes. Además, hay que incluir a la prensa, la hinchada, los dirigentes… pero todo lo hicimos con tranquilidad y honestidad”.

Previo al 5-0 en el Monumental, hubo una serie de dinámicas para liberar tensiones, Asprilla saltó a la cancha con un celular, ¿qué curiosidades hubo previo a la final de la Libertadores en el 89?

“La charla técnica inició viendo por televisión el noticiero y a la gente que viajaba desde Medellín hacia Bogotá a presenciar la final. Había mucha gente en caravana, vestida de verde; esa fue la motivación más grande que tuvo la charla técnica… era impresionante, kilómetros de carros, con banderas; un viaje casi de 10 horas para ver un partido de fútbol, entonces sabíamos que en 90 minutos teníamos que darle la gran satisfacción a esa gente”.

¿Cómo reaccionaron los jugadores ante esas imágenes?

“Estaban más interesados en eso que en el partido de fútbol; algunos se erizaron, otros se agarraban la cabeza…”.

¿En aquel entonces había más deseo de mostrarse por estar en la Selección Colombia que por ser transferidos al exterior?

“Fue un trabajo de dos años y medio para lograr la Copa Libertadores de América. Era un grupo netamente criollo, que tenía que respetar el espectáculo, jugar bien al fútbol, correr los 90 minutos; eran unos profesionales del fútbol”.

¿Cómo se comportó ‘El Palomo’ Usuriaga durante las finales?

“Durante el tiempo que ‘el Palomo’ estuvo en Nacional, fue un gran ser humano, se dejó guiar de todas las formas. En el 99, Nacional nos hizo un homenaje a los que ganamos la Copa y lo volví a ver y fue la misma persona especial. Es de las personas que uno se siente satisfecho de haber guiado en la vida”.

¿Quién tomó la vocería en los penaltis?

“Sabíamos quiénes eran los que debían cobrar y de los cinco claves, solo falló Alexis García. Andrés Escobar, Tréllez, ‘el Palomo’ y René (Higuita) cumplieron. Luego sabíamos que René siempre había sido importante en los penales y que había ganado partidos. Sin embargo, el que nunca cobró un penalti ni en los entrenamientos, fue el que nos dio el título de Copa”.

¿Y qué pensó cuando Leonel fue a patear?

“Pensaba mucho en mi mamá, que estaba en la tribuna y en darle esa satisfacción a ella, a mi entonces novia Claudia, quien ahora es mi señora, y pensaba mucho en mi padre, que estaba en el cielo y confiaba que tenía que ayudarnos”.

¿Qué sensación le genera un cuerpo técnico vallecaucano en la final de la Libertadores?

“Me alegra mucho por Reinaldo Rueda, por el profesor Eduardo Velasco, que es uno de los alumnos que tuve. Esto demuestra que el regionalismo no existe cuando uno es profesional y trabaja al ciento por ciento. Deseo que Reinaldo, Velasco y Bernardo Redín ganen la Copa Libertadores de América, que es lo más lindo que le puede pasar a uno en la vida”.

¿Por qué Nacional puede ganar la Libertadores?

“Nacional es ofensivo, juega bien al fútbol, pero tengo mis reservas. En la final del 89, Olimpia era un equipo copero, ganador, con un técnico como Luis Cubillas que lo había ganado todo, y Nacional llegaba por primera vez a una final de la Copa, con jugadores muy jóvenes, como Tréllez y Andrés Escobar. Hoy es al contrario, Nacional es el equipo copero, ganador, mientras que Independiente del Valle no conoce a la gente. Hay que tener mucha precaución, sin embargo, creo en el fútbol de Nacional y en la sapiencia del cuerpo técnico”.

¿Por qué lo podría perder Nacional?

“Porque se pueden sentir campeones antes de serlo. Sé que la gente en Medellín no está confiada, pero sí tienen una sensación de tranquilidad. En el 89, vinimos derrotas 2-0 de Paraguay y era muy difícil remontarlo, mientras que ahora está empatado y creerán que va a ser fácil”.

¿No descarta la definición desde el punto penal?

“Para nada. Además las finales siempre son sufridas”.