Arrivabene y Ferrari estallan: "¡Dejadnos trabajar en paz!"
"Hace unos meses preguntaban a Kimi si estaba a gusto, luego a mí si Allison ocuparía mi lugar. No nos vamos a rendir", afirma el jefe de la Scuderia.
Las aguas no bajan tranquilas por Maranello. Todo lo contrario. Los resultados no llegan y las críticas golpean a todos, a los pilotos y a la dirección del proyecto de F-1. Por eso Maurizio Arrivabene, la cabeza visible de Ferrari en los circuitos, da un golpe en la mesa. "Que nos dejen trabajar en paz", ha dicho en una semana en la que sin tiempo para digerir el GP de Hungría hay que pensar ya en el GP de Alemania.
El enfado es tal que los responsables de Ferrari sólo atendieron a la prensa italiana presente en Hungaroring. Ese parece ser el mejor modo de blindarse ante los ataques que llegan de fuera. "Hace unos meses los periodistas empezaron a preguntar a Kimi lo mismo, si estaba cómodo en Ferrari. Después me tocó a mí, me preguntaban si Allison ocuparía mi lugar. Ahora que hemos renovado a Kimi, ¡la prensa dice que es Allison el que se va! ¿Sabéis qué? Por favor, dejadnos trabajar en paz", suelta Arrivabene.
Lo cierto es que el pretendido asalto a Mercedes no llega. La Scuderia es segunda en el Mundial de constructores a 154 puntos de los de la estrella plateada, mientras que sus pilotos, Raikkonen y Vettel, poco a poco descienden puestos en la clasificación: el finlandés es cuarto, a 78 ya de Lewis Hamilton, y el alemán es quinto, a 82 del británico de Mercedes.
En ese enfado general, Arrivabene también apunta a quienes rumorean que Vettel no se encuentra a gusto en Maranello y que pretende cambiar de aires: "Sebastian nunca dijo que no le gustase el ambiente en Ferrari, más bien todo lo contrario. Ha dicho muchas veces que está cómodo dentro del equipo". Y niega que en la fábrica se hayan bajado los brazos al ver que la lucha por el título resulta prácticamente una quimera: "No es verdad. Este es un equipo fuerte y que se mantiene unido. Lo de que tengamos la moral baja sólo es una táctica para tratar de que realmente nos baje la moral. Pero nunca nos rendiremos. Nunca".