Red Bull es el rival a vencer para para Mercedes en Hungría

Si tiene que ser en algún sitio, ese sitio se llama Hungaroring. Es en ese trazado donde puede romperse la racha triunfal de Mercedes y un toro rojo asoma por el horizonte: Red Bull. Las prestaciones del RB12, sobre todo su alta carga aerodinámica, permiten afrontar a la escudería de Milton Keynes la cita húngara con plenas garantías.

No sólo hay que pulsar el sentir en Red Bull, desde los reyes del mambo, Mercedes, también les regalan los oídos. "Afrontamos un reto totalmente diferente en Budapest. Este circuito no nos fue bien en los dos últimos años y juega a favor de nuestros rivales. El Red Bull, por ejemplo, es un coche que funciona bien donde la alta carga no penaliza tanto como en otros trazados", avisa Toto Wolff.

No sólo eso le preocupa a Wolff. Hay otros dos aspectos que crean incertidumbre en el jefe del equipo de Brackley. Uno, la mejoría de Red Bull en calificación. Según revela la BBC, el año pasado a estas alturas Mercedes superaba a los coches energéticos en 1.4 segundos en la lucha por la pole, mientras que ahora esa diferencia se ha reducido a 0.963. Y otro dato a tener en cuenta: la meteorología. "En circuitos de baja velocidad como Hungaroring y con condiciones de mojado, son una mayor amenaza", añade Wolff. El austríaco puede quedarse tranquilo, porque las previsiones apuntan agua el viernes y el lunes, pero parece que para la calificación y la carrera lucirá el sol.

El hecho de que no se trate de un circuito de potencia pura, que su recta apenas mida 908 metros, que el Red Bull ya respondiera brillantemente en Mónaco (donde Ricciardo logró la pole y sólo un error de estrategia frustró su victoria) o que Mercedes aún no haya ganado allí en la era de los V6 animan ante un fin de semana en el que Rosberg y Hamilton llegan separados únicamente por un punto.