Sin Nadal ni Ferrer, vuelve la luz

La posibilidad de volver al Grupo Mundial, única que permite ganar la Copa Davis, vuelve a estar ahí. La victoria en Rumanía lo hizo posible. Ahora habrá que disputar en septiembre la eliminatoria decisiva para, dos años después, poder salir del infierno. Dos años convulsos, con un presidente, José Luis Escañuela, inhabilitado, y una capitana, Gala León, nunca bien recibida por la mayoría de los jugadores. Dos años en los que las derrotas ante Alemania, Brasil y Rusia nos hundieron en un pozo del que tratamos salir. Fueron también tres eliminatorias a las que faltaron Nadal y Ferrer. Ambos reaparecieron en la siguiente, contra Dinamarca, ya con Conchita Martínez en la capitanía, para iniciar la reconquista, en la que ninguno de los dos ha estado esta vez.

Nadal, porque permanece lesionado; Ferrer, porque no está para muchos trotes. Acudieron al rescate Bautista, que no falla, Feliciano López, Marc López y Carreño, debutante en la Davis, después de que contra Brasil no quisiera ir. Era lo más granado del momento. Eliminatoria ganada y objetivo cumplido. Con nuevo presidente de la Federación, Miguel Díaz, hombre sosegado donde los haya; con una capitana, Conchita Martínez, que tiene la confianza de todos; con unos jugadores que parecen más comprometidos. No obstante, la hora de la verdad llegará en septiembre, cuando haya que jugarse el ascenso. Una semana después del US Open y un mes después de los Juegos. La importancia del choque no permitirá excusas.