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REAL MADRID

Raúl: “Mi sueño siempre fue retirarme en el Real Madrid”

Ofrece su versión sobre cómo fue su difícil salida del Madrid, como la de otros hombres fuertes como Del Bosque, Redondo o Casillas.

Raúl: “Mi sueño siempre fue retirarme en el Real Madrid”
Felipe Ulloa

—¿Descarta ser presidente del Madrid algún día?

—Hombre, en este momento ni me lo planteo. Ahora estoy más focalizado en otra cosa. Estoy cerca de todo, del campo, del lado de negocio y de los despachos. Me quiero dar un año más para ver cómo me siento...

—Si se ha planteado ser presidente estará ahorrando, ¿no? Lo digo porque Florentino lo ha puesto bastante caro...

—(Risas). Ahora mismo no entra en mis planes.

—¿Tiene una opinión formada sobre el cambio de Estatutos que promovió Florentino y que tanto endurecieron las condiciones para ser presidente?

—No conozco el tema en profundidad. Pero bueno, veo que hay un poco de división en el Madrid, eso está ahí. Dentro de un año habrá elecciones. Florentino lleva mucho tiempo y parece que todo lo que ha cambiado, es legal.

—¿Habla de división?

—Se percibe, sí.

—Con los actuales Estatutos Santiago Bernabéu no podría ser presidente. ¿Está el Madrid hoy en día reservado sólo para las élites?

—Pero para eso está el socio. El socio podría levantar la voz, opinar y decidir. Porque al final, el club es de los socios. En las próximas elecciones habrá una oportunidad para debatir y buscar lo mejor. En este momento, creo que el Madrid está en una situación buena y no puedo dar mi opinión sobre este aspecto. Debe ser otra gente.

—¿Le ha ofrecido Florentino volver al Real Madrid?

—Siempre me lo ha ofrecido, cuando yo quisiera…

—¿Cuándo fue la última vez?

—Cada vez que estamos juntos. Me dice que ésta es mi casa…

—¿Pero se lo ha planteado directamente?

—Hay comentarios... Al final yo soy el que está tomando mis decisiones. Y siempre se las suelo decir al Madrid antes de que las sepa mucha otra gente.

—¿Siente que sigue debiéndose a la entidad?

—Antes de ir a Qatar se lo dije al Madrid, igual que antes de venir a Nueva York… Cuando tomé la decisión de retirarme del fútbol, hablé también con el presidente, claro. Y le dije que mi idea era seguir aquí y abrir una oficina con LaLiga.

—¿No le ofreció Florentino un puesto concreto en el club?

—No, ya le digo, porque yo le estaba comentando una decisión firme… ¿Cómo me iba a ofrecer en ese caso algo concreto?

—¿Qué condiciones se tienen que dar para que usted vuelva al Madrid?

—Primero será una decisión familiar, que queramos volver a vivir a Madrid. Y a partir de ahí, ver si en ese momento encajo o no en la entidad. El Madrid continúa, y sigue, y tiene que ser así. Yo estoy agradecido y sé que el Madrid es mi casa y que en algún momento habrá alguna oportunidad para que nos podamos reencontrar. Pero en el futuro más cercano, en el próximo año o dos años, creo que no va a haber oportunidad para pensar en eso. Aunque, en un futuro lo veremos.

—El aficionado aún tiene en la cabeza que usted no tuvo la despedida que se merecía en el Madrid. ¿Lo siente así?

—Pues yo sí tengo buen recuerdo. El otro día, por ejemplo, estuvimos en la exposición de Héroes del Deporte del Instituto Cervantes de aquí, y había dos fotos de mi despedida. Cuando tomé la decisión de irme el timing no fue bueno, pero por un lado (el suyo) y otro (el Madrid). Fue así de simple. Luego pasó un año y no es fácil con el calendario que hay. Y llegó la oportunidad del partido con el Al Saad, y sentí ese cariño.

—Perdone, Raúl, suena raro escucharle hablar de timing para la gran despedida que debió tener el gran capitán.

—Tuve la oportunidad de ponerme otra vez la camiseta y disfrutar del cariño de la gente.

—¿Tiene en la cabeza el día anterior a tomar la decisión de dejar el Madrid?

—No fue un día. Para dejar el Madrid necesitas muchas semanas. No fue fácil.

—¿Le abrió la puerta el Madrid? ¿Lo sintió así?

—Fue una decisión conjunta. Yo sentía que necesitaba tomar aire…

—¿Por qué le faltaba aire? En Alemania demostró que aún le quedaba fútbol...

—Pero era una situación en la que sentía que era lo mejor para mí y para mi familia. Se dieron las circunstancias y se tomó la decisión.

—¿Le dijo Florentino que se quedara?

—Mourinho sí, hablé con él.

—¿Y Florentino?

—Florentino… Yo tenía contrato. Me podría haber quedado. Fue una iniciativa mía y el club me ayudó porque llevaba 17 años ahí. Las dos partes sentíamos que era lo mejor…

—¿Las dos partes?

—Yo lo sentía así. Y puedo hablar de lo mío.

—¿En España no se respeta al mito, al contrario que en el Calcio?

—En Italia se respeta más. Totti, Del Piero, Buffon, Maldini, Pirlo… El mundo del fútbol es tan intenso y se mira tanto el día a día que a veces no importa el pasado. Y eso sí que debería de cambiar.

—¿Le hubiera gustado retirarse en el Madrid?

—Era mi sueño, sí. Pero no me arrepiento. Lo que ha venido después ha sido magnífico. No cambiaría nada del final de mi carrera. Fue una decisión complicada, pero fue la mejor. He vivido grandes experiencias.

—¿Tiene el Madrid ahora un déficit en el respeto hacia sus mitos? Del Bosque, Hierro, Redondo, usted mismo…

—Se podían haber hecho las cosas mucho mejor en la gran mayoría de los casos que usted dice. Pero también hay que conocer al detalle cada caso. A veces, es más complicado de lo que parece.

—¿Cómo vivió la despedida de Casillas, hablando solo?

—Esa imagen fue... Fue un poco complicada.

—¿Le dolió verla?

—Los únicos que saben lo que ha pasado son Casillas y el club, y el resto lo vemos desde fuera. Si ves a un mito del madridismo despedirse sólo te choca, claro. Y por suerte pudimos ver esa imagen posterior que debió ser la primera, desde mi punto de vista.

—Antes hablaba sobre que ve división en el Madrid. ¿Cómo vivió la época de Mourinho?

—Hizo un gran trabajo. Los dos primeros años fueron muy buenos. El equipo fue competitivo y derrotó al mejor Barça que había en ese momento. En el tercer año empezaron las cosas, las divisiones, que desde fuera sientes y percibes. Pero para poder opinar hay que saber realmente la raíz del problema. Cuando yo estaba dentro mucha gente habló cosas que no se correspondían con la realidad. Pero bueno, que con Mourinho se creó división está claro. La hubo. Aunque el trabajo que hizo en el campo fue muy bueno.

—¿Le gusta el estilo que aplicaba Mourinho de ‘nosotros contra el resto del mundo’?

—Hay muchos caminos para llegar, como siempre digo, y hay que buscar una estrategia para que el equipo esté unido. Después, cada uno tiene sus preferencias. Yo respeto todo, pero me quedo con lo deportivo: Mourinho compitió, y bien, con el mejor Barcelona.

—En el ‘Capítulo I’ usted reflexionaba sobre la necesidad de tener un departamento de fútbol “hecho”. ¿Hizo daño a la imagen del Madrid lo que pasó con el ‘no fichaje’ de De Gea?

—Han surgido tantas pequeñas circunstancias y tan seguidas en los últimos tiempos en el Madrid, que se hace extraño. Cheryshev, De Gea… A veces pasa, pero la gente de fuera se extraña muchísimo.

—¿Cómo se tuvo que sentir Keylor en esa situación?

—Hace poco le saludé y le felicité. Por su profesionalidad y por cómo cambió rápidamente el chip. Ha demostrado su amor por entrenar y por jugar y hacerlo bien, y eso es lo que vale. A veces, las cosas con las que sufres, te hacen mejor.

—¿Perdió al Madrid con De Gea al portero español del futuro?

—Nunca lo sabremos. No es que tenga un gran futuro, sino que está teniendo un gran presente. Podría haber estado mucho tiempo defendiendo al club y lo hará con la Selección, como hizo Iker.

—¿Hay vida en el Madrid después de Cristiano?

—Sí, hombre… Lo que está haciendo es enorme, pero hay una gran plantilla con jugadores que pueden dar más. Lo importante es que todos trabajen como grupo. Cristiano es el máximo goleador de la entidad con siete u ocho temporadas. Nadie esperaba eso, su afán por entrenarse cada día y conseguir retos…

—¿Se lleva bien con él?

—Sí, sí, sí… Tengo una buena relación con él. Y la admiración es mutua. Fue una pena compartir sólo un año vestuario con él, pero fue un año importante y congeniamos.

—¿Qué valor da a la figura de Messi en oposición a él?

—Pues igual. A la gente le gusta hablar de premios, de Balones de Oro, de los cuatro mejores de la historia… Lo que estos dos están haciendo un día tras otro no lo ha hecho nadie. O muy pocos. Yo no puedo hablar de lo que había antes, pero lo de Cristiano y Messi es como si estuvieran en otro planeta. Luego llegan a la selección y no es fácil, claro. Cristiano ha dado un paso grande ganando la Eurocopa.

—Lideró a Portugal, sí, y suele hacerlo en el Madrid sobre el césped. ¿Qué papel le daría a Sergio Ramos?

—Ahí está, aguantando. Está dándole la identidad al club, al equipo, a sus compañeros. Está siendo un verdadero capitán y a nivel profesional y de rendimiento ha asumido con naturalidad ese rol. Ya se le veía algo especial cuando era joven. Cuando llegó al Madrid ya tenía esa personalidad, esas ganas de estar ahí, de apoyar y tirar de los demás. Su transición a la capitanía ha sido tranquila y natural...

—¿Qué le dice sobre Modric?

—Es el jugador diferente en el centro del campo, el que marca las diferencias a la hora de desequilibrar un partido que está complicado. Él siempre encuentra vías y caminos. Y se ha integrado en la cultura española, habla perfectamente el idioma… Chapeau por él, porque no es de ahora, sino desde el primer momento. Tiene mucho peso en el equipo, es un tipo comprometido que sabe unir a todos.

—¿Le ha decepcionado la pasada campaña James?

—No ha sido un año fácil para él, pero le va a servir mucho para el futuro. Con la calidad y el fútbol que tiene va a ser muy importante para el Madrid. Me gustaría que continuase porque tiene todavía muchas cosas que dar. Esto tiene que servirle de experiencia. En el Madrid no puedes vivir de lo que has hecho el año pasado. La competencia no para y uno se tiene que ganar siempre estar ahí. Tiene fútbol para ser importante...