Cavendish repite, Nairo sigue séptimo y mañana Los Pirineos

Solamente un tal Eddy Merckx ha logrado más victoria que él en la historia del Tour de Francia: 34. Palabras mayores. Mark Cavendish logró su tercera victoria en este edición y la 29ª en su palmarés, por lo que rompe el desempate con Bernard Hinault y se coloca a cincos triunfos del 'Caníbal'. Greg Van Avermaet mantiene el maillot amarillo, Alejandro Valverde continúa tercero y Alberto Contador acabó en el pelotón sin percances. Este viernes empieza otro Tour: Los Pirineos.

Cavendish tuvo una progresión estratosférica en sus primeros años en el Tour: 4 etapas en 2008, 6 en 2009, 5 en 2010, 5 eh 2011, en 3 en 2012… De haber continuado esta racha, la plusmarca ya hubiera caído, pero desinfló: 2 en 2013, ninguna en 2014 por abandono, 1 en 2015… Y cuando ya parecía que el británico iba a convertirse en un veterano laureado, cuando otro velocista como Kittel parecía ocupar su trono, ha vuelto a resurgir tras su fichaje por el Dimension Data: tres triunfos en 2016, dos de ellos por delante del propio Kittel. El viejo rockero sigue vivo.

Más allá del sprint de la fuga de la clásica fuga de Arashiro y Barta, la jornada amaneció con las llamas avivadas en el seno del Tinkoff. Alberto Contador confirmó que Roman Kreuziger había ignorado las órdenes de parar a esperarle cuando se descolgó en el tramo final de la etapa del Macizo Central. El checo se excusó en que no oyó la radio… Como si cuidar de un líder dependiera solo del oído. Basta con rodar junto al jefe para conocer sus necesidades. Hay otras explicaciones que sobrevuelan sobre el ambiente. El Tinkoff desaparece al final de esta temporada y sus ciclistas tienen que buscarse un nuevo contrato en un mercado que no anda muy generoso.

Este viernes llegan los Pirineos, que se prolongarán hasta el domingo. Tres grandes etapas que deberían aclarar la turbidez del equipo ruso. Al fin se sabrá si Contador está en disposición de luchar por la general. Al fin se sabrá si el Tinkoff apoya a su jefe de filas o está jugando a varias cartas. Y al fin se sabrá también si Kreuziger es leal o va a lo suyo. No es una historia nueva. Desde que el ciclismo es ciclismo, los gregarios arropan a sus jefes o se rebelan contra ellos. Al término de la etapa, Contador dijo que el malentendido estaba resuelto. Queremos pruebas.

La polémica del Tinkoff ha eclipsado en parte el rendimiento de otros favoritos y de otros españoles durante estas seis primeras jornadas. Con el Aspin esperando al pelotón a siete kilómetros de la meta de este viernes, conviene hacer repaso. En una clasificación imaginada, si eliminamos a Van Avermaet y Alaphilippe, que teóricamente no estarían para estas lides, el maillot amarillo virtual sería Alejandro Valverde con un segundo de ventaja sobre Purito Rodríguez. No sería descabellado que uno de los dos se vistiera de amarillo hoy o mañana.

Valverde, tercero en el último Giro, insiste en que ha venido al Tour a trabajar para que Nairo Quintana alcance el sueño amarillo. Habrá que creerle, pero a nadie le amarga un dulce. Su jefe de filas está empatado con Chris Froome. Combate nulo, de momento. El africano logró sus dos victorias en el Tour con un golpe rotundo en la primera gran llegada en alto: Ax 3 Domaines en 2013 y La Piedra de San Martín en 2015. Ahí queda el dato. Arcalís asoma imperial el próximo domingo. Kreuziger se encuentra a 11 segundos de ambos, por cierto. Veremos dónde acaba.