Balance
No tuvimos equilibrio en casi todos los partidos. En el sistema defensivo, David Ospina y Cristian Zapata cumplieron labor para el aplauso. Murillo, el zaguero central con altibajos. Unos juegos bien y otros con aportes discretos. En los laterales, Arias vino a jugar mejor en el último partido, mientras Farid Díaz es dueño del puesto y por su lesión, Fabra simplemente enseñó su limitación en marca y su tendencia a ir hacia adelante, circunstancia que descuadernó planes de contención. Ahí le faltó a Pekerman saber ayudar o corregir ese trabajo.
La zona de supuesta creación, con jugadores de "buen pie" y reconocidos como lo son Cuadrado, James y Cardona, a ratos sí y en la mayoría no. El mejor ejemplo lo ofrecieron cuando se consiguió el solitario gol de Carlos Bacca en el triunfo sobre USA. Se juntaron James, Cuadrado, Arias quienes hilvanaron con sorpresa, así debe ser, una jugada que pudo concluir Bacca. Resultó una maniobra aislada y reconocida. Pero no fue lo habitual y realmente no pudimos contar con el Cardona del Monterrey, donde es reconocido por su labor y remates en media distancia y sus goles.
Pareció que hubiese aflorado el egoísmo en jugadores que tal vez quisieron señalar sus condiciones individuales. James condujo mucho el balón y Cuadrado no logró pasar delante sus marcadores, como lo sabe hacer. Ahora sí este sector no juega de forma integral, es complicado aprovechar a un delantero en punta, que requiere auxilio o pases certeros, Bacca sólo debe estar en el sector más próximo al área rival. Dejarlo a treinta o más metros del arquero contrario es desaprovechar. Por eso Roger Martínez, de otra condición insinuó con sus movimientos, quien puede ser el complemento del mismo Bacca o arrancar más cerca a los volantes, porque tiene fuerza y pique y como dirían en términos atléticos, posee fondo...
Cuando en un equipo o Selección apenas están en buen nivel cuatro o cinco jugadores, resulta complicado esperar un rendimiento colectivo de jerarquía. Creo que Pékerman no debe conformarse con el tercer puesto y si así fuese, está en obligación de cranear los juegos venideros ante Venezuela y Brasil por la Eliminatoria. La disculpa de contar con pocas horas de trabajo es cierta. Lo más práctico es entonces, tener buen ojo para al menos elegir a aquellos que en ese momento estén jugando bien. No hacer convocatoria por nombres, por ilustres que sean, sino porque estén en plenas condiciones. Nos faltó juego de conjunto. El balance tiene distintas interpretaciones. Jugar lo que se dice jugar, estuvo muy lejos de lo esperado..