Diego Simeone 2006-2016: Actitud, fútbol y títulos
Cumple una década como DT y su credo sigue inalterable. Lo espera la final de Champions ante el Real Madrid. Se sabe: La actitud no se negocia y la pelota sale limpia desde el mediocampo.
El archivo suele ser cruel. Son pocos los que lo resisten porque lo derrotan las contradicciones. Cuando Simeone lo enfrenta, suele llevarse los puntos.
“Tiene una pequeña ventaja, sólo pequeña. Hay que encarar la final con equilibrio, porque el rival es un equipo ganador. Porque ha jugado más finales. Pero van a ser dos grandes rivales. Va a ser un gran partido”. El discurso le pertenece. La referencia obvia apuntaría a una referencia al Bayern Munich, al Barcelona o para la final de este sábado frente al Real Madrid en Milán. El rival era Boca Juniors. La fecha, diciembre de 2006. Tenía ocho meses como técnico y estaba por disputar su primer título que además ganó.
“El Cholo” comenzó su carrera con ese título del equipo que lo emocionó. Como todos los que siguieron. Su estilo se hizo un lugar. Llegó a River Plate al que sacó campeón con Falcao como su goleador. Dos campeonatos en dos años que sin embargo, no lo dejaron invicto. En una entrevista con La Nación de Buenos Aires reconoció que su peor partido fue el 2-2 contra San Lorenzo de Almagro que con nueve jugadores lo eliminó de la Copa Libertadores en el Monumental. Se fue colero y asumió en San Lorenzo al que dirigió en 41 encuentros. Ganó 17 victorias, empató 9 y perdió 15. Renunció en 2010.
La redención la encontró en Europa. Salvó al Catania del descenso en el calcio. Fue la llave que le abrió el regreso a otro de los grandes de Argentina. Sacó subcampeón a Racing pero se fue porque se sintió abandonado por los dirigentes. De nuevo en La Nación disparó: “¿Cuál es el problema si me viene a buscar el Atlético de Madrid? Es una alegría que se rumoree mi nombre. Sí, hay una posibilidad latente. Y ojalá que pase”.
Además de que pasó, forjó su mito.
“Más que al fútbol, ha hecho un aporte extraordinario al Atlético de Madrid. No hay un caso en la historia del fútbol de un técnico que ha hecho resurgir a un club, a una hinchada, a una tradición, que estaba totalmente por el piso. Es un caso que va a quedar en la historia del fútbol”, le dice a AS Colombia el periodista argentino Jorge Barraza.
Con el Atlético se apoderó de la UEFA Europa League (2011-2012), SuperCopa de Europa (2012), Copa del Rey (2013), Liga Española (2014) y la Supercopa de España (2014). Una galería de triunfos sostenida porque la actitud no se negocia pero también porque hay concentración en defensa y buen manejo de la pelota.
“Puede gustarnos o no su forma de jugar, que tampoco es tan mala. Hay Jugadores del Real Madrid que dicen que es la peor versión del catenaccio y no es así. Es un equipo que trabaja los partidos, tiene espíritu de combate. Juega con un mediocampo que toca muy bien la pelota, cuando la tiene en su poder la hace circular muy bien. Le hacen una fama de picapiedra que no existe”, agrega Barraza.
Entre la conmemoración por sus diez años como entrenador se cruza otra final de Champions League. De nuevo, el Real Madrid al frente.
" En el fútbol como en la vida no hay revanchas, hay nuevas oportunidades . Yo creo que revancha es una palabra negativa, porque recuerda derrotas, momentos malos, en cambio oportunidad habla de optimismo, habla de seguridad, habla de confianza y habla de lo que estar por venir, de lo que queremos, que es la Champions. Está claro que cuando llegas al Atlético de Madrid talento tienes, pero debes ser parte del grupo, trabajar duro y poner el corazón ", declaró para la Uefa.com.
2006-2016. Ayer Boca, el sábado frente al equipo de Zidane. Su mensaje y convicción, aceleran las pulsaciones. Su credo, sigue inalterable.