Pocos goles

Los equipos no ganan ni pierden por los horarios diurnos. Es un cuento que debe explicarse mejor. Alguien dirá que hablo de viejeras, pero es cierto. Di Stéfano y compañía jugaron sobre el medio día en el estadio Alfonso López de la ciudad universitaria en Bogotá. Por allá en el 61, empataron Millonarios y Palmeiras 1-1, en horario diurno. La Liga de Bogotá, acaba de publicar el calendario para miles y miles de jugadores de los equipos aficionados, jugando desde las 8 de la mañana. Así que en lugar de protestar habría que pensar en quienes ganaron en esta fecha y no propiamente por el horario.

Claro que fueron poco goles (9) en los cinco partidos. Tres juegos concluyeron 1-0 y para los locales. Pasto, Boyaca Chicó y Santa Fe. Los otros, 2-1 para anfitriones.

Lo que decepcionante fue observar las flojas asistencias. Es probable que el aficionado estuviera perdido por el horario o algunos y en eso, no se admite crítica, estaban más pendientes del Barcelona-Real Madrid. Como dice el dicho popular, "gaseosa mata tinto"

Por supuesto que antes del cambio de hora, Tolima-Envigado, Rionegro-Cortuluá y Boyacá-Chicó-Cali ,no son juegos de grandes convocatorias. Hablando de este asunto y lo conversé con gente del fútbol, actores para ser más concreto, los llamados equipos chicos, por la historia misma, juegan sin mayores presiones, a excepción de la sombra del descenso y como tal, se preparan para ganarle a los otrora llamados grandes. Ahí está el detalle. Y cuando estos últimos dejen de mirar por encima del hombro a los otros, dejarán de perder puntos que al final pesan en las aspiraciones por llegar a las Copas.

Por eso amanece el Rionegro que estuvo ya por Itagüí, Pereira y ahora en Rionegro,como puntero transitorio del campeonato a la espera del resultado del Junior.

Pasando a jugadores, Seijas con su golazo de tiro libre y el trabajo a destajo de Marco Pérez en la sufrida victoria del Tolima. Como viene ocurriendo, decisiones arbitrales cuestionadas,  especialmente en Ibagué, donde Ricardo García no cometió errores de orden técnico sino disciplinario al expulsar, injustamente a dos jugadores del vinotinto.

En síntesis, quienes ganaron superaron el temor por los horarios, como si entrenarán en horas nocturnas.