¿Cómo y dónde ganarle a Atlético Nacional?
Millonarios y Nacional se pondrán al día con el calendario de la Liga I-2016 este jueves en el Campín a las 7:45 p.m., juego pendiente de la novena fecha.
Mirando el momento del uno y del otro, lo que han conseguido en estos días y el desempeño general, sobre todo en las últimas fechas, me puse en la tarea de mirar dónde y cómo podría Millonarios sacar adelante este importante juego.
Más de un hincha de Millonarios, desde hace días, está con dolor de cabeza de solo pensar en el juego contra el todo poderoso Nacional, por el momento que vive el cuadro paisa; porque si usted, como equipo rival, lo permite, se le monta y lo puede arrollar. Pero de lo que no se acuerdan los seguidores es que al cuadro Albiazul le encantan estos partidos, no solo porque siempre ha sido grande ante los grandes y chico ante los chicos, sino porque comparando el momento que se vivía el pasado 13 de marzo, fecha en la que se debió jugar originalmente el partido, están consiguiendo los resultados, pese a que desde el punto de vista futbolístico a algunos todavía no les guste, porque no juega bonito, pero es práctico y está sacando los resultados. Además, súmele que llega con aire en la camiseta debido al triunfo sobre su rival de patio con el cual no pierde hace ya seis clásicos y eso en la mente, en la motivación y en el pensamiento de los jugadores, cuenta.
Hay muchos, incluidos algunos periodistas, que no daban un peso por este equipo a esta altura de la Liga, sin embargo, calladitos y sin hacer muchos alardes, son cuartos del torneo con 17 puntos a dos de su inmediato rival, está invicto en El Campín, es una de las vallas menos vencidas… es decir, argumentos, así algunos no los quieran ver, hay.
Ahora, hay que mirar el partido como tal. Nacional es un equipo atacable, que, como todos, tiene sus puntos débiles, que hay que saber aprovechar y que hay que saber explotar.
Si se encara un juego contra Nacional con miedo, con demasiado respeto, casi sumisión, el equipo está perdido y seguramente lo van a hacer ver muy mal. Si por el contrario, se le juega inteligentemente, muy concentrado y muy aplicado, apretándole la salida, sin prestarle la pelota, lo va a obligar a algo más de lo que normalmente está acostumbrado a hacer, porque, desafortunadamente, más de uno de los que ha enfrentado se le han metido atrás y le han dado la iniciativa. Es simplemente mirar una vez más los juegos (pocos) en los que el rival lo ha complicado y lo ha hecho ver mal.
A la defensa de Nacional le duele el balón por el piso, le duelen los jugadores rápidos y culebritas y los balones de costado. Por ahí, por los costados, es por donde el técnico Rubén Israel potencia su ataque y en donde basa todo su juego ofensivo, con Maxi Núñez, que tendrá que acordarse de sus mejores momentos, para que toda esa carrera, habilidad y rapidez produzca algo dentro del área y no lejos de ella, sus centros tendrán que ser a media altura porque si no los centrales de Nacional se darán un banquete; del otro lado está listo y recuperado Andrés Ramiro Escobar, el popular “Manga”, que hasta la lesión venía siendo el jugador más importante en ataque, además el que más había progresado favorablemente de todos los que llegaron, estaba casi que volviendo a ser el mismo que se fue al exterior.
Otro punto clave está en las oportunidades de gol, que en un partido tan cerrado, como seguramente será este, no serán tantas, pero no se pueden desperdiciar y habrá que aprovechar cada una de ellas.
Ahora, el bloque defensivo tendrá que estar muy cerca sin dejar espacios, muy concentrado y cada uno de los jugadores ser solidarios con el compañero para los relevos y los apoyos necesarios, para contrarrestar las diagonales constantes de los atacantes y las flechas largas de Víctor Ibarbo. Si llegara a jugar Marlos Moreno, hacerle marca escalonada y no dejarlo recibir.
En fin, muchas cosas se podrán decir de cómo jugar este clásico del fútbol colombiano entre dos colosos que juegan y dejan jugar.