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Resultó oportuno el triunfo de Santa Fe sobre el líder Junior por 3-2. Oportuno, porque siempre quedan dudas y preguntas sobre lo ocurrido en los últimos días en la familia cardenal y sobre todo, si se verían consecuencias. 

Nada de lo anterior. Jugó con su mismo estilo, puesto que era de un técnico inteligente y de recorrido, Alexis García, no ponerse a inventar, cambiar la manera de jugar. Lo más fácil era pedir a los jugadores que siguieran haciendo lo que venían haciendo con Pelusso. Y así fue. Por eso Luis Manuel Seijas, mantuvo su nivel, siendo el mejor jugador, de más regularidad en el semestre y en el 2015. Marcó en distancia dos de los tres goles y contribuyó para el tercero cobrando un tiro de esquina que pegaría en Ovelar para el 3-1. 

Tuvo una mala noche Castellanos. En el primero de Vladimir Hernández dio rebote y en el segundo calculó mal la salida, soltó el balón que llegaba de un centro de Toloza y obtuvo Junior el 3-2. Interpretado los números, podría creerse en un juego más parejo. Sin embargo, Santa Fe llevó la iniciativa y con tiros libres de Valencia y Seijas y un remate bien hecho por Gómez, la portería de Viera, quien también llegó tarde a los remates del venezolano, padeció bastante.

Cinco goles, segunda derrota del líder y un Santa Fe, que le ofreció a Omar Pérez un desagravio si se quiere interpretar así, jugando unos ocho minutos mal contados. En eso Alexis, pulió el semblante del equipo, mostrando que ya pasó la borrasca.

El asunto de las tarjetas, es un negocio claro de la Dimayor. La cuota por partido,como pasa con los agentes de tránsito, es de 7 tarjetas. El juez, cumplió la tarea y sobrepasó el mínimo. Además los jugadores ya se resignaron a que es así y antes pareciera, quieren ayudarle. Por eso el defensa Arias, cuando la vió, le explicaba al árbitro que era la primera. Como quien dice muchos esperan que sea en la segunda falta.

Para completar la dicha arbitral, Gerardo Bedoya, asistente, fue expulsado. O sea que el dicho es cierto: "Genio y figura hasta la sepultura"