El poder en Santa Fe es de Omar Pérez

El argentino es el máximo ídolo santafereño de los últimos tiempos. Llegó al equipo con los títulos estacionados en 1975 y en poco tiempo le tomó cariño al club. Se bajó el sueldo, comenzó la reconstrucción de la gloria deportiva con goles en los clásicos. Puso el pecho en las horas difíciles, prometió la octava estrella, se ganó el derecho a una bandera propia en la tribuna sur y lideró la cosecha de seis campeonatos ganados.

Un día antes del clásico por motivos que aún no están claros anuncia por redes sociales que se va de Santa Fe por un desplante en la última práctica. Su mensaje no dividió a los hinchas que lo respaldaron por encima de Gerardo Pelusso, técnico con estilo defensivo, al que le cobran duro la decisión del argentino.

La afición cardenal convocó a una marcha en el hotel de concentración para pedir por el ídolo. #Omarnoseva recogió todas las manifestaciones de apoyo para el 10 pero también los pedidos inmediatos de renuncia del DT uruguayo. Un gesto de amor por Pérez que no necesita de señalamientos contra otros.

Nadie pensó en que el domingo hay un clásico, que cuando la Selección Colombia juegue las Eliminatorias debe afrontar los partidos pendientes ante Junior y Huila, que además debe ganar para meterse entre los ocho clasificados y que el 6 de abril define parte de su continuidad en la Copa Libertadores frente a Corinthians en El Campín. ¿Y si Pelusso también se va?

Mientras el presidente César Pastrana llega desde México para resolver la situación, queda claro que el poder en Santa Fe es de Omar Pérez.