Cali celebra un agónico triunfo frente al Once Caldas
Nicolás Benedetti anotó el gol de la victoria de los verdiblancos 1-0 frente al Once Caldas, en el Pascual Guarrero, en el cierre de la octava jornada de la Liga Águila.
Golpeado en la autoestima el Deportivo Cali tras la insultante goleada del jueves contra el Bolívar por Copa Libertadores, buscó ‘limpiarse la cara’ frente al Once Caldas, en el Pascual Guerrero, al que acudieron para comodidad de los aficionados. No obstante los verdiblancos no lucieron cómodos en el campo, tuvieron más contundencia que fútbol y fueron perdonados por el rival.
Deportivo Cali careció de opciones en el último pase ante un conjunto ‘albo’ bien agrupado cerca de su área y que sólo brindó desatenciones tras un tiro de esquina y un posterior cabezazo de César Amaya; el balón lo sacaron cerca de la línea de gol. Luego, Amaya cabeceó sobre el travesaño tras un centro de Luis Manuel Orejuela, insistente en la amplitud de banda por derecha.
Once Caldas lució más ágil, práctico para llegar al área adversaria, con justos toques del balón, y más libertades; con un Jhonnier Viveros animoso… en el minuto 40 disparó fuerte al palo derecho y el arquero Luis Hurtado, notable, desvió la acción de gol. El golero caleño también vio amenazada su puerta, dos minutos después; el argentino Cristian Alessandrini hizo bailar a la defensa y superó al arquero con su disparo que fue desviado por la mano de Luis Calderón. Penalti que el árbitro Andrés Roa omitió.
Y cuando el conjunto visitante se mostraba sin sobresaltos, disciplinado en el repliegue, Cali se decidió a avisar por izquierda, César Amaya tras pase de Sambueza, centró rastrero, Nicolás Beneddeti controló con derecha, se perfiló con la zurda, tocó el balón con el borde interno y lo puso en el ángulo derecho de la portería defendida por José Fernando Cuadrado, quien hasta ese momento (59’) no había tenido exigencias.
El gol le brindó seguridad al equipo local, que se apoderó del balón. Sólo les duró diez minutos, al 69, Luis Manuel Orejuela vio la tarjeta roja; el sacrificado por César Amaya, reemplazado por Juan Sebastián Quintero (72’). Los de Javier Torrente se reiteraron en el ataque interno y chocaron con el bloque defensivo de los azucareros, que pudieron ampliar la cuenta, pero Mateo Casierra falló en el mano a mano.
Los azucareros tuvieron pegada y fortuna; Caldas falló una clara opción… debajo de la puerta, Estupiñán envió el balón afuera. Cali celebró, mantuvo el puntaje ideal como local: cuatro triunfos en cuatro partidos, llegó a 14 puntos y se ubicó en la tercera posición. En la próxima jornada, visitarán a Patriotas. Caldas será local contra Chicó.