China inventó el fútbol y ahora quiere hacerlo más poderoso

Hay textos que le atribuyen el origen del fútbol a los chinos. La página web de la FIFA señala que le corresponde la forma más antigua del juego “durante la dinastía de Han, en los siglos II y III AC”. Sin embargo, le costó entrar en su amplio territorio de 9,5 millones de kilómetros cuadrados.

Entonces, abrió la puerta con dinero. Las fortunas de China se tomaron por asalto el mercado futbolero. Un euro sobre otro hasta completar 42 millones por Jackson Martínez que en apenas medio día abandonó el Atlético de Madrid para jugar con el Guangzhou Evergrande, el buque insignia de la liga local que ha sentado en su banco a dos técnicos campeones del Mundo como Marcelo Lippi (Italia 2006) y a Luiz Felipe Scolari (Brasil 2002).

El del colombiano es hasta ahora, el fichaje más caro del fútbol asiático que busca desde el gigante rojo, posicionarse como una potencia. De acuerdo con la agencia EFE, “el Gobierno anunció un ambicioso plan de desarrollo del fútbol base que incluye su enseñanza en las escuelas primarias del país”. A partir de la pelota, quiere construir una selección poderosa y de paso asegurar la sede de un Mundial.

“Es curioso que con 1400 millones de habitantes, China no haya podido juntar 11 buenos jugadores para hacer un equipo de fútbol”, dice el periodista y columnista argentino de Canchallena.com, Ezequiel Fernández Moores desde Buenos Aires.

Desde 2015 se propuso ir por todo. Cada semana suma refuerzos suramericanos, europeos y africanos para su nueva superliga que comienza el 4 de marzo con 16 equipos. Con la operación de Jackson subió su inversión a 263 millones de euros, por encima de las tradicionales de Inglaterra, Alemania, España e Italia. La financiación corre por cuenta de empresas de diversos sectores con participación del estado.

“El fútbol siempre encuentra una billetera nueva sobre la cual recostarse. En los ochenta la meca era el fútbol italiano. Los empresarios eran dueños de los clubes, incluso compraban jugadores que no usaban, pero lo que querían era robárselos al competidor. Terminó muy mal, con investigaciones sobre el origen de ese dinero y las evasiones al fisco. Después fue el fútbol inglés el que recibió capitales de cualquier origen, no importaba de donde vinieran y así llegaron rusos y árabes a comprar clubes y a gastar millonadas en jugadores y a inflar los precios del fútbol. No me sorprende que la nueva billetera sea la china”, agrega Fernández Moores.

Los últimos días han resultado agitados para los futbolistas colombianos. Fredy Guarín, que llegó a ser el segundo capitán del Inter de Milán, pasó al Shanghai Shenhua donde también está Giovanni Moreno, por 12 millones de euros. El delantero Fredy Montero dejó el Sporting Lisboa por el Tiajin Teda, por un poco más de 7 millones. Los números de Martínez que estuvo apenas seis meses en el Atlético de Madrid, asombran más. Se calcula que su salario anual puede estar por los 12,5 millones. Una cifra muy lejana, de lo que le ofrecieron a Ricardo “El Gato” Pérez, el primero de los nuestros que jugó en el fútbol chino con el Kuanxyng, en 1998.

“En China me fue bastante bien. Fui el primer colombiano que estuvo por allá. Fue diferente porque no estaba tan occidentalizado y sin un mercado tan fuerte como el de hoy. En mi época se pagaba bien, ahora es diferente, los salarios son atractivos para el jugador que está en Europa”, recuerda en AS Colombia.

Cambiar Europa por una liga que apenas comienza, resultó incompresible para los aficionados que ponen en la balanza la discusión entre la gloria deportiva o el dinero. Para Helmuth Wennin, agente de Montero, las ofertas económicas que hacen desde ese país son difíciles de rechazar.

“Los jugadores piensan en el futuro de ellos y de sus familias. Cuando terminan sus carreras lo que les va a servir para vivir es lo que tienen ahorrado, no los trofeos. Y lo digo sin pretender ser materialista sino viviendo en un mundo real. Hay que tener muy presente que la profesión del futbolista es una carrera muy corta y que nos les genera pensión al retirarse. Tienen muy pocos años para producir económicamente y por eso deben aprovechar al máximo las oportunidades que se le presentan porque probablemente no les vuelven a llegar”, manifiesta.

Talentos como el de Gervinho, Ramires o Renato Augusto, resultaron seducidos para afrontar la nueva aventura. ¿Tendrá nivel la liga? “El Gato” Pérez cree que la habilidad de los suramericanos, le dará más entusiasmo a un fútbol rápido y físico.

Fernández Moores apunta a que el aporte en términos de calidad competitiva, se verá en cómo se presenten a jugar esos equipos chinos. “Se han recostado mucho en lo que era la escuela brasileña porque hay mucho talento brasileño ahí, pero a su vez el técnico más cotizado es Scolari, que en su país dicen no representa el estilo verdadero o el histórico, pero el fútbol es dinámico”.

El mercado de pases de China se cierra a finales de mes. Lo que supone que habrá más sorpresas de apellidos conocidos que jugarán en el gigante.

“Adquirieron jugadores de renombre, pero si eso no va acompañado de una escuela propia será difícil que avancen. Estados Unidos hizo lo mismo, a ellos les tomó muchos años. Hoy tienen presencia importante y permanente en los Mundiales y superaron a México en liderazgo regional. Desarrollaron una escuela propia”, concluye Ezequiel.

El último gran logro fue la eliminación del América de México en el pasado Mundial de Clubes a manos del Guangzhou Evergrande, el nuevo equipo de Jackson. Después los sacó el Barcelona con goleada 3-0 en la semifinal. Pero los chinos tienen paciencia. Ya se inventaron el fútbol. ¿Qué viene ahora?