“Yo no me caso con ningún sistema táctico” , parece frase de cajón de cualquier técnico de fútbol, pero en el caso de Gerardo Pelusso es cierto. Claro, lo hace bajo unos parámetros, él no traiciona su estilo. El técnico, que prioriza la fortaleza defensiva, eso nadie lo puede negar, se ha adaptado a las circunstancias.
Más allá de que el de Santa Fe no sea un fútbol vistoso, le ha dado resultados, y de qué manera. He ahí la Copa Sudamericana. Bien lo dice Pelusso “En las reglas del fútbol no dice que para ganar haya que jugar de cierta manera”.
El técnico, recién llegó y cuando Omar Pérez estaba en ritmo de competencia, jugó con un 4-3-1-2. Tras la lesión del capitán, pasó al 4-4-2, más cercano a lo que le gusta y con el cual se coronó campeón de Sudamerica.
Se pensaría que la fórmula que le dio éxito se mantendría para el inicio del 2016, y así fue en la pretemporada y el primer juego de la Florida Cup, pero entonces apareció el brillo de Jonathan Gómez y Pelusso, una vez más, tuvo que reacomodar. No fue terco, pero, es válido repetirlo, no traiciona su estilo.
El uruguayo, consciente de la capacidad y explosión que tiene Gómez, lo incluyó en el equipo titular como eje de ataque en los entrenamientos y en el primer partido frente al Chicó. No se le puede asemejar con Omar Pérez, aunque ambos tienen gran técnica y pase gol, sus condiciones son diferentes, como explica Pelusso.
"Jonathan Gómez es un jugador importante, que nos da variantes. Puede ser en el 4-4-1-1, eso depende, el tema no es el esquema sino cómo funcionan los jugadores en el campo de juego. Gómez nos da opciones que no teníamos, por su forma de juego , puede ser enganche, mediapunta, tiene uno contra uno, es colectivo, sabe meter pases para gol”.
Y a Pelusso le gustó eso último, ponerlo como mediapunta . Claro, no sacrifica la doble línea de cuatro, típica de los uruguayos, sino que en vez de tener un delantero abierto, pone un jugador entre los volantes y el atacante punta, con capacidad creativa pero también con condiciones para eludir y finalizar.
Santa Fe busca una solución para la falta de gol, que sufre desde el semestre pasado, y la solución es jugar con menos delanteros. Parece ilógico, pero los goles no llegan por la cantidad de delanteros sino por la generación de fútbol. Esa es la apuesta del uruguayo, generar más fútbol desde el medio y los costados para que el delantero en punta se encargue de guardarla.
Así las cosas, en faceta defensiva Santa Fe utilizaría un 4-4-1-1, copando el ancho del terreno y con un 'doble cinco' férreo en zona creativa del rival. Mientras que en ataque, desarrollaría un 4-2-3-1, con Gómez en creación y pisando el área, y Roa y Seijas por las bandas alimentado al punta.
He ahí, también, la importancia y efectividad del delantero. Ya sea Daniel Angulo, Anthony Otero, Carlos Ibarguen, o uno de los otros cuatro atacantes con los que cuenta el equipo, tendrá que aprovechar las oportunidades y estar fino en la definición.
Lo que parece estar definido es que, por lo menos en principio, Santa Fe solo jugaría con un delantero , siempre y cuando Jonathan Gómez se mantenga. Así lo hizo contra Chicó y basta ver la lista de viajeros a Santa Cruz, Bolivia, en la que solo aparecen dos atacantes; Carlos Ibarguen y Daniel Angulo, este último viene de recuperarse de una fuerte virosis y no sería titular, según lo dijo el mismo Pelusso, por lo que solo Ibarguen está para iniciar frente a Oriente Petrolero.
A diferencia del final del semestre pasado, en el que Wilson Morelo era fijo titular, a pesar de su sequía, porque no había más opciones, en este equipo siete delanteros lucharán por un puesto como titular. No se puede negar, falta un goleador de renombre, pero por lo menos hay recambio.
No sobra decir que, como todo en el fútbol, la nueva fórmula de Pelusso está condicionada por los resultados. El 4-4-2, a pesar de le evidente falta de gol, lo hizo campeón, por lo que el 4-4-1-1, con la intención de jugar más para el delantero, es una apuesta a mejorar el funcionamiento ofensivo con la base de un equipo que ya consiguió la gloria.