Leo Messi, el pequeño que se convirtió en el más grande
El crack argentino siempre tuvo como meta llegar a ser jugador profesional. Su sueño se hizo realidad pero a gran escala; hoy en día es el 'rey' de la pelota.
Los sueños se visualizan. Se lucha para alcanzarlos. Se sufre cuando se alejan. Y es gratificante cuando se concretan. Nadie mejor para dar ejemplo de ello que Lionel Messi, el niño que salió de Argentina con la meta de vivir del fútbol y poder darle un mejor sustento a su familia.
Con tan solo 7 años de edad, y después de deslumbrar con sus gambetas en un club de su barrio en la ciudad de Rosario, Messi pasó a jugar en las categorías menores de Newell’s Old Boys, el equipo de sus amores.
Los goles, títulos y halagos eran para ‘La Pulga’, pero empezaría a surgir un inconveniente; el niño de 10 años tenía un problema de crecimiento, era más pequeño de lo normal y necesitaba un costoso tratamiento para empezar a ganar los centímetros que le faltaban.
Una luz de esperanza se encendió cuando River Plate se interesó por Leo, aunque al poco tiempo el club de la ‘banda cruzada’ dijo no. La institución no asumiría el alto valor del tratamiento, una decisión que lamentarían para siempre. Nunca imaginaron que Messi llegaría a ser lo que es hoy en día.
En el año 2000 Jorge Messi, padre de Leo, tomó una difícil decisión que terminó cambiando la vida de su hijo y de toda la familia. Viajaron a Barcelona por el sueño, en busca de una oportunidad pero sin tener nada seguro. Era una apuesta de doble filo.
El FC Barcelona le hizo una prueba al joven. Carles Rexach, parte del staff técnico del club, vio todo el potencial del jugador y no dudó en tomar el riesgo, fichó al rosarino y el conjunto blaugrana asumió todos los costos del tratamiento. Desde ese momento Messi no paró, hizo parte de cada una de las categorías inferiores hasta llegar al Barcelona B. Estaba a un paso de dar el gran salto al profesionalismo.
Bienvenido a la elite, al primer equipo
El 16 de noviembre de 2003, con 16 años, Lionel Messi jugó sus primeros minutos con el plantel profesional del Barcelona. Frank Rijkaard, técnico por ese entonces del equipo, lo puso 15 minutos en el partido amistoso ante el Porto, en la inauguración del estadio Do Dragao.
Ese solo fue el primer peldaño que alcanzó el argentino. Después, el 1 de mayo de 2005, el Camp Nou vio como Leo marcó su primer gol con la camiseta del Barça. Fue ante el Albacete por la Liga española; recibió un perfecto pase de Ronaldinho y definió con categoría por encima del arquero.
Desde aquella noche los éxitos de Messi son cada vez más grandes; goleador en todas las competiciones, 5 Balones de Oro, records quebrados, múltiple campeón de Champions, Liga, Mundial de Clubes, Copa del Rey y cuanto torneo se le atraviesa al Barcelona.
Hoy en día es para muchos el mejor jugador de la historia. Es el máximo referente de niños y jóvenes. Es sinónimo de perfección en un campo de juego. Es el claro ejemplo que el esfuerzo trae una recompensa. Leo Messi demuestra que los sueños sí se cumplen.