Jefferson Herrera: “Una voz me dijo ‘no vas a morir’”
El futbolista habló con AS.com sobre el trance tras el disparo que recibió en el cuello el pasado 1 de enero. “Mucha gente no lo cree, pero sé que voy a volver a caminar”, aseguró.
La tragedia convirtió en popular a Jefferson Herrera, futbolista sin resonancia, de escasos partidos con el Dépor, lateral derecho y quien estaba inactivo al momento de sufrir su lamentable percance.
Formado en la Escuela Carlos Sarmiento Lora, cuenta que fue menospreciado en su carrera formativa. “Varios profesores me dijeron, ‘usted nunca va a jugar fútbol profesional’, pero yo creí en Dios y en mí mismo, me entrené muy bien y pude cumplir el sueño de debutar en la profesional”, dijo el jugador de 22 años, postrado en una silla de ruedas, con sus extremidades inferiores inmóviles, mientras a sus espaldas la tribuna de occidental estaba colmada observando a las glorias del fútbol vallecaucano dar espectáculo. Su causa, además de los futbolistas, integró a cerca de 10.000 personas en el Pascual Guerrero, en aras de obtener recursos para su rehabilitación y que su familia pueda comprar una casa.
“Dios les va a triplicar a cada una de las personas el aporte que me han hecho, es impresionante ver a tanta gente, esto es algo que me tiene muy feliz. Es muy maluco estar aquí, pero el tiempo de Dios es perfecto y seguramente cuando vuelva, me van a contratar en Europa”, reconoce el protagonista futbolista.
Herrera jugó con el equipo grande del Dépor durante el primer semestre de 2014, siendo dirigido por Andrés Sicachá. Desde mediados de ese mismo año, se encontraba inactivo, pero comenta que se estaba entrenando para retornar a las canchas. “Tenía una posibilidad de jugar en el exterior”, comentó.
Recuerda que el primer regalo que le dio su padre fue un balón, al tiempo, agradece por el respaldo que le ha brindado la Gobernación del Valle del Cauca, “tengo dos terapeutas”, destaca, y finaliza detallando la nueva oportunidad de vivir que le dio Dios, por ello su convicción.
“He estado muy fortalecido, nunca he mermado el ánimo. Esto será un proceso largo, pero sé que va a terminar bien, cuando vuelva a caminar. Mucha gente no lo cree, pero cuando recibí el tiro, ya me estaba muriendo y una voz me dijo, ‘no vas a morir’, por eso sé que voy a pararme”, cerró Jefferson Herrera.