River Plate, el último refugio para Falcao

No depende de él, pero aún le queda un refugio. En su momento más difícil como futbolista, puede recoger lo que sembró cuando cruzó la puerta de River Plate como una promesa. Esa es su verdadera casa. En la que se formó y aprendió a festejar goles valiosos. La que lo hizo hombre entrenando con el primer equipo a los 16 años, con lesiones de operación, a los 17 años, con la lucha por la titular a los 18, siendo campeón a los 22 y su transferencia a Europa a los 23.

La de River es una camiseta pesada. Más para un delantero. Pero siempre fue goleador mientras estuvo, en épocas de turbulencia institucional y con equipos poco estables. Por eso tanto cariño mutuo.

“Creo que yo voy a extrañar más a River que River a mí. Tengo un cariño muy grande por toda su gente”, fue su mensaje de despedida en el diario Olé en 2009 cuando pasó al Porto.

Hace un par de meses, Enzo Francescoli, manager del equipo argentino, dijo a Blu Radio que “El Tigre” es objeto de deseo. “Hay cosas que van más allá de la posibilidad que pueda tener nuestro club, para poder acercar a Radamel o no. Pero ojalá en un futuro no muy lejano lo podamos tener porque es un gran jugador y le tiene cariño a la institución”.

La intención de rescatarlo también surge de la prensa de Buenos Aires. El periodista Diego Borinsky que conoce el mundo River como pocos, trinó: “Hiddink no lo quiere en Chelsea. Mónaco rechazó su regreso. Aún lesionado, ¿qué mejor lugar que River para que Falcao vuelva a ser Falcao?”

Que regrese al equipo de la banda roja supera su decisión personal. Debe ponerse en marcha un operativo especial de ambas partes, su representante y River, para acercarlo a un entorno más cálido y confiable en el que pueda recuperarse.

“Si de algo estoy seguro es de que voy a volver a vestir la camiseta de River. Les doy mi palabra”, agregó en esa nota del 2009.

Es el momento. Ojalá su entorno cercano y el club que más quiere, entiendan que merece que le devuelvan algo de lo que tanto entregó.