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Realmente los técnicos de esta final, jugaron sus cartas después de unos ensayos. El primer tiempo fue totalmente de Junior que encontró a Toloza como su mejor jugador. Sirvió el centro para el estupendo cabezazo de Ovelar y el primer gol. Después por estar atento al partido, aprovechó un error más de Armani y un despiste de Henríquez, tuvo inclusive a punto de marcar el tercero.

Por el lado de Nacional la repetición de los tres volantes, Macnelly, Chará y Guerra, no funcionó. Habían jugado bien delante de Medellín y esta vez nada de nada. En cambio, en Junior la presencia de Jarlan le ofreció más posibilidades a Toloza y Ovelar.

Para el segundo tiempo, Nacional envió al volante Sebastián Pérez y al delantero Marlos Moreno y casi enseguida a Copete. Con esos cambios ganó movilidad, tuvo más libertad para actuar Chará y el mismo Guerra. De a poco fue desapareciendo Ovelar y Junior descendió en ritmo, perdió el control y cedió todo al rival que pareció conforme con el 2-1 en contra, como si sus jugadores estuviesen convencidos de poder alterar el resultado el domingo en Medellín.

Me parece que Junior, si recupera a Vladimir y Toloza, jugará con los tres volantes de primera línea, intentando sostener la pequeña ventaja para el juego de vuelta. Pero se sabe de la fortaleza ofensiva de Nacional en casa y probablemente Marlos Moreno sea inicia lista, quedando por fuera Macnelly, porque Guerra y Chará han demostrado que están en mejor momento. Y por supuesto Duque irá en el frente de ataque.

Estas deducciones las expongo después de observar los ensayos de los dos equipos en este 2-1 a favor de Junior.