Pékerman y un año difícil: termina cuestionado

Qué lejos se ve el 2014 para José Pékerman cuando encima de un carro de bomberos por la Avenida El Dorado saludaba con gafas tricolor, a la multitud que recibió a la Selección Colombia tras el quinto puesto del Mundial de Brasil.

Otra muestra más del afecto de los colombianos, como aquella que puso su nombre en los tarjetones de la elección presidencial. O cuando su modelo de gestión se elevó como una especie de escrituras sagradas para resolver los problemas del país. En el plano futbolero, ganó por tercera vez consecutiva el premio como el mejor técnico de América que entrega el Diario El País de Uruguay.

Este año en cambio, abrió fisuras en la relación con la afición. Las más profundas fueron con la prensa. De repente, su discreción le jugó en contra. Su amplio número de colaboradores, un problema. La elección de los amistosos de preparación para la Copa América agrietó más la comunión.

Jugar con Baherin y Kuwait irritó a los periodistas deportivos. Fue la primera decisión del técnico argentino que puso espeso el ambiente. La convocatoria de jugadores para la Copa América de Chile activó otro foco de polémica. Pékerman citó a su grupo de confianza: Pablo Armero, Camilo Zúñiga y nombró a Falcao García capitán.

El rendimiento del equipo que perdió con Venezuela, derrotó a Brasil, empató con Perú y quedó eliminado en los cuartos de finales por penales con Argentina, trajo las primeras críticas airadas al proceso del técnico. Frases como “No hay recambio”, “Se la juega con sus amigos”, “Hay problemas en el camerino” le ganaron terreno a los elogios del pasado.

“Hace varias que he recibido ofertas importantes. Por su supuesto que no llegamos ni siquiera a hablar. Nuestro mundo es Colombia. Nuestro lugar es Colombia Mi compromiso es con Colombia”, respondió cuando lo preguntaron si la Selección aún lo seducía.

La temperatura en alza marcó el inicio de las Eliminatorias para Rusia 2018. La victoria contra Perú en Barranquilla no lo dejó a salvo de la exposición de sus equivocaciones con lápiz rojo. La derrota contra Uruguay en el Centenario lo mostró confundido, sin la capacidad de reacción de otras veces.

"Estos altibajos son normales y pido paciencia", explicó

Tomó aire por el empate contra Chile en Santiago. Sus variantes tácticas para robarle un punto al campeón de América recuperaron los elogios. Sin embargo, caer con Argentina en casa afectó su crédito. “Jugamos feo y lo pagamos”, reconoció.

Termina 2015 con números grises y nuevo Presidente de la Federación Colombiana de Fútbol. Disputó ocho partidos oficiales, cuatro por Copa América y cuatro por Eliminatorias. Ganó dos, perdió tres y empató tres. Recibió seis goles, marcó cuatro.

El año que viene empezará la ronda de clasificación al Mundial con la Selección en 4 puntos. Los mismos que tenía en 2012, momento en que eligió tomar el equipo para devolverlo a una Copa del Mundo tras 16 años de ausencia.