Muriel según su familia: Secretos del crack de Selección
El papá del jugador contó gran parte de su corta pero exitosa carrera. AS Colombia estuvo en Santo Tomas conociendo las historias del delantero que lucha por ser titular ante Argentina.
El pasado jueves todos los medios de comunicación deportivos en Colombia coincidieron. Los periodistas y técnicos más prestigiosos elogiaron. El país en general aplaudió. Todo este reconocimiento era para un joven de 24 años llamado Luis Fernando Muriel Fruto; la figura del empate 1-1 ante el actual campeón de América.
“Me di cuenta que le iba a ir bien cuando le hicieron un pase y él hace un taco que habilita a Jackson; yo dije: ‘listo, está en su punto, está picante’, como cuando debutó y le marcó 3 goles con el Cali al Once Caldas”, cuenta don Luis Fernando Muriel, papá del goleador de la Sampdoria.
Ese partido ante Chile se puede considerar como la primera gran oportunidad que le ofrecen a Muriel en la Selección mayor. Su familia no toma la actuación como una revancha de lo que pasó en el Mundial cuando se quedó por fuera la lista de 23 inscritos. Es un aire, es un nuevo empujón, es lo que necesitaba para demostrar que sí tiene mucho que aportar en este equipo de Pékerman.
Este diálogo con Luis Fernando Muriel padre se da en medio de una celebración. Luis Alberto, hermano del atacante de la Selección, está cumpliendo 19 años. Él es otro que sueña con llegar lejos en el fútbol y de a poco lo va logrando; hoy hace parte de las divisiones menores del Deportivo Cali.
La camiseta amarilla no le pesó en un partido trascendental
¿Cómo vivió la familia la actuación de Luis Fernando ante Chile?
Primero lo vivimos con un poco de nerviosismo, luego Luis Fernando se fue acentuando con el pasar de los minutos y todo empezó a cambiar. Pasamos de la angustia a la alegría. Le damos gracias a Dios porque Luis se jugó un partido de 10 puntos.
¿Cuándo se enteró que iba a ser titular?
Mucho antes del partido me dijo: ‘papá, voy de titular, saque el sonido y el televisor que nos vamos de rumba’ (risas)… después me escribió y me dijo que callado, que no le dijera a nadie, no se podían enterar.
Su vida, un camino de lucha para llegar a ser estrella
¿Cuál es el partido que más recuerda de su hijo?
Cuando le hizo tres goles con el Cali al Once Caldas. Esa noche fue soñada para todos, fue lo mejor que le pasó, ahí prácticamente despegó. El gol que más me gustó fue el tercero; arranca por derecha, engancha para adentro y remata con izquierda un bombazo.
¿Cuándo se dio cuenta que el fútbol era el camino de Luis?
Desde los 5 años se inclinó por el deporte. Cuando estaba en la barriga de la mamá ya yo le había comprado como tres balones y el uniforme del Junior, siempre quise que naciera varón y después fuera futbolista. Como se dedicó tanto al fútbol no le daba tanto tiempo de hacer otras cosas, era un poquito perezoso en el estudio, pero en las clases era excelente.
¿Cuál ha sido el momento más duro para usted en esa carrera?
Me dio muy duro cuando se fue para España, salió del Udinese para el Granada. Fue duro porque era un muchacho joven en un país con otra cultura, todo era diferente. Él estaba solo allá.
¿Cuál era el punto débil de Muriel en una cancha?
Creo que en los movimientos me parecía como muy lento, jugaba muy parado, estático. Yo le decía que se moviera y se metiera a los partidos. De vez en cuando veo partidos en los que se sigue quedando muy quieto; tal vez es su forma de jugar.
Rumbo hacia el exterior en 2010
¿Es verdad que Luis Fernando estuvo cerca de irse a México?
Mi hijo estuvo muy cerca. Estuvo tan cerca que a mí me ofrecieron un carro para que yo lo convenciera de firmar por un equipo mexicano, pero el empresario (Helmut Wennin) tenía más preferencia por Europa. En México de pronto se hubiera estacando, ganando plata pero seguiría ahí.
¿Estuvo al tanto de las negociaciones para fichar por el Udinese?
Esa transferencia fue algo maravilloso, fue una bendición. El representante me contó porque mi situación económica no me permitía estar todo el tiempo con Luis. Se hizo prácticamente en Bogotá y yo estaba acá en Santo Tomás porque no tenía los medios para estar allá.
Persiguiendo sueños en Italia
¿Tenía claro que su hijo es el máximo goleador colombiano en la historia del Calcio?
Sí, eso significa mucho para él y nosotros, no tengo palabras para expresar ese logro de mi hijo, es una alegría tremenda. Faustino era un gran jugador y ahora Luis está por encima como goleador en Italia. Una bendición.
¿El interés de grandes equipos como el Milan y la Roma fue verdad?
Estuvo cerca de llegar a esos dos clubes. Hubo rumores y acercamientos, pero finalmente no se dieron. Lo bueno es que hoy está en un gran equipo; espero poder acompañarlo cada vez que siga creciendo en lo futbolístico.
¿Dónde ve a Luis Fernando en unos cinco años?
Profesionalmente me gustaría que fuera a jugar al Real Madrid. Me gusta mucho ese equipo, pero no me gusta la ciudad; ese es el lado malo. Espero que pase a un equipo grande e histórico en Europa.
El dolor de no ir al Mundial de Brasil
¿Cómo se enteró que él finalmente no iba al Mundial?
Estuvimos pendientes de la televisión hasta el momento en que habla José Pékerman, ahí nos enteramos de eso. Esa vez lloramos mucho; además que lo de Falcao y Amaranto ya se venía venir por sus lesiones.
¿Qué fue lo primero que habló con su hijo después de esa conferencia de prensa?
Le dije que estuviera tranquilo, solo le dimos palabras de aliento. Le dijimos que no estaba fuera del Mundial por malo, le decíamos que a la Selección le iba a hacer falta un jugador de sus características. Lo motivamos y le insistimos que le iba a llegar otra oportunidad más adelante. Hoy en día esas palabras se hacen realidad.
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Ahora llega el encuentro ante la Argentina en el Metropolitano de Barranquilla, una plaza especial pero pendiente para Luis Fernando Muriel. Cuando tenía 14 fue rechazado por el Junior. Tuvo que irse al Cali y triunfar lejos de casa.
“Tengo esperanzas de que sea inicialista en el próximo partido en el Metro, sería un sueño verlo de titular, pero hay que esperar a lo que decida el técnico. Si le dan la oportunidad espero que la aproveche. Ahora sí no le perdono que no haga gol (risas)”, habla con mucha ilusión don Luis Fernando, el líder de la familia Muriel Fruto, un hombre al que todos saludan cuando pasan por el frente de su casa en el barrio El Carmen de Santo Tomás.
¿Irá al hotel de concentración a saludar a su hijo?
Nosotros nos vamos directamente al estadio el martes. De pronto hablamos con él en la noche del lunes porque al otro día no hay visitas en el hotel. Seguramente nos veremos en el Metropolitano.
¿Cómo palpita el partido ante Argentina?
Va a ser muy duro pero confío en esta Selección, hay buenos jugadores. Siento que el DT ha hecho buenas cosas con este equipo. Espero que siga tomando buenas decisiones. Ojalá mi hijo pueda dar una mano.
¿Cuáles son los amigos más cercanos de Muriel en ese plantel?
Que yo sepa son Teo Gutiérrez, Carlos Bacca, Fredy Guarín y Jeison Murillo; pero él siempre dice que la Selección Colombia es una familia, que se apoyan mutuamente entre todos. Dice que Pékerman es como si fuera el papá y ellos los hijos.
¿Luis Fernando en punta con Teo o Bacca?
(Lo piensa y respira 7 segundos) presiento que mi hijo va con Teófilo.
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Luis Fernando Muriel ya dejó de ser la joven promesa, es un goleador de raza, el doble de Ronaldo o Valenciano, como se le quiera llamar. Hoy parece una realidad para el fútbol colombiano. Su segunda prueba de fuego será ante Argentina; sus padres y hermanos estarán haciéndole fuerza desde la tribuna.