Rodear a Pékerman

De repente el partido de este jueves contra Chile en Santiago se convirtió en algo más que en el tercer juego por la Eliminatoria al Mundial 2018. El ambiente que rodea al técnico José Pékerman se enrareció por la renuncia de Luis Bedoya a la Federación Colombiana de Fútbol y porque un sector de la prensa arremetió contra los métodos del entrenador que antes aplaudía. Las heridas por la derrota ante Uruguay se profundizaron esta semana. Cualquier cosa que haga o diga el DT termina bajo sospecha.

Los directivos han dicho que lo respaldan en este momento de transición institucional. Sin embargo, el espaldarazo debe hacerse sentir desde los jugadores. A varios de ellos los recuperó para la Selección, los potenció como futbolistas, les hizo creer que era posible tener la mejor participación colombiana en un Mundial. Los maduró como profesionales. Los acercó a su nuevo ciclo con Colombia. Les devolvió la ilusión.

Hace un año hubo un gesto emocional que dejó en claro el respaldo cuando James y los demás celebraron con él un gol en un amistoso a través de un abrazo conmovedor por la memoria de su madre. Esta vez en el Nacional hay que arroparlo con la capacidad futbolística de cada uno. Con la rebeldía para desafiar al campeón de América. Está en juego la continuidad de un proceso que esperanzó al país y que lo unió como pocas veces.

Más que nunca hay que rodear a Pékerman. En ustedes confiamos.