Perdió y ganó
Así es el fútbol de torneos cortos. Independiente Santa Fe perdió uno a cero el juego de vuelta con Nacional de Uruguay y simultáneamente avanzó por la diferencia de gol conseguida en Montevideo.
El primer tiempo no parecía de alta competencia. Juego tranquilo, sin apurarse el visitante, como si quisiera reservar sus fuerzas para el segundo periodo. Se presentaron pocas opciones de gol. Un remate de Porras al palo izquierdo de Castellanos. Una aparición de Morelo y el resto, mucho juego por las nubes. Nacional apostando a la cabeza del loco Abreu, quien estuvo casi siempre anticipado por Meza y otras por Mina. Prueba de ello es que sólo pudo dirigir un cabezazo a las manos del arquero, cuando expiraba el tiempo.
La novedad para Santa Fe fue ver a Quiñones en una posición en el mediocampo. Sé que el jugador se mueve y se siente mejor cuando aparece como un delantero libre por los costados, dejando a Morelo en punta. Es justo abonarle la voluntad y la intención de dar gusto al técnico Pelusso. Salió al final para dar paso a Gordillo hombre especialista en marca.
Marcando un buen gol, Romero puso algo de suspenso para el Nacional. Le faltaba un tanto para emparejar la serie y decidió ir con desorden a buscar ese gol. No hubo momentos de angustia para los Cardenales, porque una cosa es querer y otra poder y en ese aspecto Nacional, diría que fue torpe, porque sus laterales no apoyaron como era la obligación.
Por el lado Cardenal hubo un cabezazo de Angulo en el horizontal y dos aproximaciones al arco de Conde en las que tampoco acertó y eso que Otálvaro surtió de manera suficiente con centros que no fueron aprovechados. Perdió en los noventa minutos y gano para continuar con posibilidades en la Sudamericana.
Ah y no podía pasar desapercibido el cuarto árbitro. El juez Buitrago convocó al central para que amonestara a un suplente de Nacional, ya en el final. Está tan acostumbrado a las tarjetas que lo traiciono el espíritu amarillista.