Práctico

Fue el término que encontré más adecuado para calificar el juego de Nacional en su triunfo ajustado por 1-0 ante el Tolima. Que quedó con buena taquilla, gracias a los seguidores verdolagas y la frustración de no poder empatar. 

Es claro que sin Macnelly, Nacional decidió recargar o encargar, como se quiera a Chará de la organización del juego. Ni siquiera el venezolano Guerra cuando ingresó, mostró destellos de ser un generador de juego y menos de dar pausa al equipo que terminó involucrado en un juego de ida y vuelta. Pero Chará y es muy de su estilo, es individualista y quiere, porque puede, iniciar y terminar la jugada. Así que Nacional con los tres delanteros. Moreno, Duque y Berrío, quedaban librados a algún pelotazo que les llegara desde el fondo, porque Alex Mejía y Sebastián Pérez, tampoco están en la línea de volantes de apoyo con claridad. 

Nacional se dio por bien servido al ganar los tres puntos, cuando en el comienzo de la etapa complementaria, se juntaron Duque con un remate que soltó Silva, un remate fuerte de Farid Díaz que llegó por única vez al ataque y un nuevo rebote del arquero, capitalizado por Berrío. Y allí, prácticamente cerró el partido Nacional. Porque hay días donde no se puede jugar con buen volumen de ataque, por carencia de armadores de juego y entonces se hace necesario aguantar en el fondo y cerrar opciones del Tolima que intentó y no pudo alcanzar el empate.

Me gustó el juego del joven Barrios en Tolima y varios movimientos interesantes de otro joven, Moreno en Nacional que es por lo visto en dos partidos, más que “Manga” Escobar. Claro que le faltan partidos para establecer un juicio contundente.

Como los árbitros no son profesionales, tienen disculpa por sus fallas en aspectos disciplinarios y en mala observación de jugadas y por eso, sin saber siquiera su nombre, este juez resultó con un arbitraje de dos pesos.

Juego entretenido, Tolima peleó con denuedo y Nacional recurrió a métodos prácticos para ganar. Ya vendrán otros juegos con más calidad y atractivo.