DIM, mejor
Un equipo supera a otro en el campo porque, casi siempre, está más concentrado, atento en todos los sectores y, ante todo, claro en sus conceptos. Por supuesto que necesariamente sus jugadores son determinantes cuando comulgan con aquellos detalles enunciados al comienzo.
En ese aspecto, Medellín supo lo que quería y cómo conseguirlo. En el rubro de los valores individuales, varios resultaron merecedores de aplausos. Daniel Torres, patrullando como debe ser en el medio campo.
Hace ya algunos años, América de Cali trajo a un volante peruano. En el medio, el ‘Patrullero Gonzalez’ (advirtiendo que así no se llamaba) explicó cómo se debe jugar y controlar el balón en esa zona.
Daniel Torres es el patrullero del Medellín. Tiene en un despliegue impresionante, secundado por jugadores como Marrugo, un volante que pisa el área rival, y el lateral Carlos Valencia, que casi siempre "desarmó" a Manga Escobar en sus intenciones.
Nacional, por lo visto en los últimos partidos, cree a pie juntillas que juntando delanteros se gana en poder ofensivo. Esta requetedemostrado que esa teoría no es del todo válida. Duque, Ruiz, Berrío y Manga terminaron esperando un pase oportuno y eficaz de un volante que aprovechara a dichos delanteros, sobre todo a Duque.
Ni una ni otra. Yulián no pudo, y por los costados nadie entendió cómo insistir con acierto ante David González. Este, como su colega Armani, cumplieron supliendo a los titulares, embarcados en juegos de fechas Fifa.
Ganó Medellín con gol de Marrugo a pase perfecto de Angelo Rodríguez. Y después se "atrincheró" en zona defensiva a esperar la reacción de Nacional, que resultó dispersa e incoherente. Micolta llegó en los minutos finales a buscar pasar en velocidad y mortificar a Nacional, que siempre mantuvo a todos sus zagueros, cuando los Rojos poco atacaban. Por más orden en el terreno, y sinceramente por estar más conscientes de sus planes, los Rojos ganaron bien y resultaron ser mejores que Nacional. Así de sencillo.