‘Chonto’, ídolo verdolaga que en clásico paisa 286 será rival

Para muchos es el mejor lateral derecho en la historia de Atlético Nacional. Un pequeño gigante. Uno de esos ‘puros criollos’ que se convirtió en campeón de la Copa Libertadores el 31 de mayo de 1989. Su técnica, despliegue y centros lo inmortalizaron con la camiseta del ‘Rey de Copas’ y de la Selección Colombia.

Luis Fernando Herrera es y será por siempre un ídolo verdolaga. Una leyenda. Su imagen reposa junto a la de otros héroes en un mural en la sala de prensa de Nacional, el equipo al que le dio mucho y al que hoy enfrentará desde la otra orilla y con los colores del rival de patio.

‘Chonto’, homenajeado hace tres años en el Día del Hincha Verdolaga, es ahora integrante del cuerpo técnico de Independiente Medellín, club con el que tiene una historia menos vistosa y por el que esta tarde (6:00 p.m.) tendrá que ir así su pasado lo ligue con el adversario.

AS Colombia habló con el legendario lateral y la mano derecha del técnico Leonel Álvarez sobre el clásico antioqueño, sus sensaciones y sus recuerdos de esos duelos Nacional-DIM de los que fue protagonista.

¿Qué espera de este clásico paisa 286?
“Son partidos difíciles. El que cometa menos errores es el que va a sacar provecho. Nosotros venimos en alza en lo individual y en lo colectivo, además de los buenos resultados. Y Nacional no deja de ser un equipo fuerte y con una nómina estelar. Se van a enfrentar dos rivales con muy buenos jugadores”.

¿Lo imagina muy distinto al de la segunda fecha de la Liga II-2015?
“Será un clásico con mayor ritmo y con jugadores más sueltos en lo futbolístico. Ninguno quiere perder este partido y hay que apuntarle siempre al triunfo. Ojalá tengamos una buena tarde y que los muchachos sigan sacando ese fútbol como lo hicieron en las fechas anteriores, para llevarnos los tres puntos”.

¿Cómo se sintió en el primer clásico como asistente técnico del DIM?
“Me sentí bien y tranquilo. El hincha de Nacional no olvida lo que hice en ese equipo. Fueron muchos años de fútbol allá. Duré 10 años y siempre como ídolo del verde. Igual, en el ‘Poderoso’ también hay afecto porque fue en el equipo en el que debuté en 1981. Cuando era jugador activo pasé de Nacional a Medellín, y nunca escuché una mala palabra de los hinchas. Siempre hubo palabras de agradecimiento. Eso lógicamente me lo gané con mi comportamiento como profesional, dentro y fuera del campo”.

¿Cómo le fue en los clásicos como jugador?
“Siempre me fue muy bien. Con Medellín jugué pocos clásicos. Con Nacional sí fueron muchos. Los vivía con mucha tranquilidad. Me preparaba bien, pero no solo para los clásicos sino para todos los partidos. Siempre me consideré un jugador con un nivel muy parejo. En una ocasión Andrés Escobar me dijo ‘Chonto, a vos nunca se te ve jugar mal’. Y era porque cuando en lo futbolístico las cosas no funcionaban, tenía lo otro. Le ponía corazón y compensaba con el correr, con el sacrificio, la lucha y con ponerme el overol. Sabía que por mi posición era un jugador importante, de mucha salida y constante. Así que siempre me preparaba y vivía con mucha tranquilidad los clásicos. Eso sí, con el ‘sustico bacano’ del que hablan ‘Leo’ y Hernán (‘Bolillo’ Gómez), pero cuando entraba al campo me olvidaba de eso y me metía en el trabajo”.

¿Cuál clásico tiene en la memoria?
“Fueron muchos, pero recuerdo uno en el que tuve una lesión. Me desgarré en los isquiotibiales. Fui a disputar un baló con Pedro Juan Ibargüen, que jugaba como puntero izquierdo. No había calentado bien porque en ese clásico llevé a mi hija Vanesa, que estaba pequeña, al camerino. No calenté y no salí a la cancha como debí haberlo hecho: mentalizado y con un buen estiramiento”.