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Cuando el árbitro Orosco expulso a Polenta a los 3 minutos, se podía interpretar ese gesto como una advertencia del control que tendría en el juego entre Nacional y Santa Fe. Resultó a la larga en ese primer tiempo, un falso positivo porque los jugadores de ambos bandos se "calentaron" y todo se orientaba a saber quién era más guapo y en eso los de Santa Fe casi caen en la trampa pretendida por los uruguayos. Hubo otras dos rojas, para Anchico y el goleador Iván Alonso.

Menos mal el segundo tiempo resulto más inclinado a intentar jugar fútbol. En eso Santa Fe fue superior porque no fueron únicamente los dos goles, bien trabajados por cierto, de Morelo y de Seijas, sino que el ecuatoriano Angulo dispuso de dos opciones y otra más tuvo Morelo. Contabilizando esas llegadas contra una clara de Nacional en el cierre, fue lógico el triunfo Cardenal.

Escoger en el partido los mejores valores, indudablemente Sergio Otálvaro, debe estar en primer puesto. Apoyó a quienes estaban en zona delantera constantemente y fue salida permanente por el costado. Pelusso seguramente por deducción, excluyó a Cummings, quien tenía tarjeta amarilla y no tenía oficio para el puesto. Por eso entró Villarraga y casi enseguida vio la amarilla, demostrando el juez boliviano que bien puede estar en la nómina de la Dimayor, porque agarró por costumbre mostrar y mostrar tarjetas

Santa Fe cuando tuvo que dejar de lado conceptos futbolísticos, para neutralizar las bravuconadas de Nacional, lo supo hacer. Después disfrutó en la complementaria momentos para jugar y ganar. Y merece un reconocimiento el sistema defensivo en general, pero especialmente Salazar, quien demostró estar adaptándose al puesto de volante de primera línea y de qué forma.