Volaron
No resultó un vuelo excepcional ni brillante el de las Águilas Doradas en Asunción. Tuvo cierta zozobra, momentos de angustia y al final pudo llegar a tierra. Olimpia llevó siempre la iniciativa y el uno a cero no era gran premio para los dirigidos por Francisco Arce. Se juntaron Salgueiro, Núñez y a ratos Zeballos y con Torres controlaron en alta porción la zona media y las proximidades del arco de Piedrahíta.
Por eso Águilas apeló a una salida rápida por el sector de Arboleda, apostando a la movilidad de Páez y a la ingenuidad de Palomino que parecía "ido" del partido, no comprende que no se puede perder el balón por distracciones simples.
Olimpia creyó estar seguro con el uno a cero y Zeballos volvió, como en los días de Nacional, a perder el puesto. Se fue disgustado, aunque en el fondo no se gana la titularidad. Él podría decir que dejó el partido con Olimpia ganándolo. Después, Páez localizó una buena maniobra de varios jugadores de Águilas y se trajo el empate, que es castigo para el local, aunque abre esperanzas del equipo colombiano de clasificar para la siguiente ronda. No fue un gran partido, para continuar dentro del discreto nivel de la Copa, al menos en estas primeras fechas.
Supongo que el juego de vuelta se disputará en el Atanasio Girardot y los de Águilas ingresarán mano a mano con los paraguayos. Disponen de movimientos sencillos, con un plan en el que Marín y Páez, al igual que Chará, pueden marcar diferencia. Y al arquero Piedrahíta la suerte lo acompañó. Tapó la pena máxima cobrada por Salgueiro y después en la complementaria cometió un error garrafal dejando el arco servido para el segundo gol de Olimpia, desperdiciado por Zeballos. Al final, uno a uno que tranquiliza a Quintabani y compañía.