Hernán Aguirre, el sub 23 que puso a temblar a los favoritos
El joven de 19 años participó por primera vez en la competencia más importante del ciclismo colombiano. Su técnico le augura un gran futuro y espera que su talento siga consolidándose.
Hernán Aguirre es un joven ciclista nacido en Ipiales, Nariño. Allá hacía parte de la Liga de ciclismo de su departamento y siempre se destacó cuando iba montado en la bicicleta. Abajo, era tímido, callado y retraído.
Todavía sigue siendo así. Habla muy poco, solo lo necesario. Pero su coraje y resistencia en la bicicleta hablaron mucho más por él cuando en la etapa que conducía al alto de Minas, estuvo a punto de dejar atrás a los máximos favoritos de la Vuelta a Colombia.
“Bueno ese día intenté buscar la etapa muchas veces, no se dio y logré llegar en el quinto lugar”. Su técnico en el equipo Manzana Postobón, Luis Fernando Saldarriaga lo explica con un poco más de emoción.
“Ese día disfrutamos mucho. Queríamos la etapa, la orden era atacar y el atacó. Es muy joven y pudo no haber regulado. Además, es un hombre avezado que quiere conseguir muchas cosas grandes, muchos retos y valora al equipo, nuestra psicología y lo que hacemos acá”.
Aunque no pudo ser, su intento en Minas será recordado como uno de los mejores momentos de la Vuelta pues, hasta ese momento, ninguno de los que pelean por el título se había atrevido a atacar, además, después de esa actuación, se metió en el Top 10 de la competición.
“Lo felicitamos. Es que nosotros arropamos mucho al corredor. A ellos hay que darles cariño y hay que estar también en los momentos difíciles. Ese día no fue una frustración porque él es joven y se puede equivocar. Los experimentados no, esa es la gran diferencia. Le dimos ánimo y confianza y lo seguimos alentando para que esté al lado de los mejores”.
Hernán se subió al podio de la Vuelta y se puso la camiseta que lo acredita como el mejor sub 23, un logro para él y para su equipo que es el más joven de la carrera. “Me siento contento de conseguir esta camiseta, he hecho un trabajo muy duro y agradezco la confianza de mi escuadra por animarme a luchar hasta el final”, expresó.
Aguirre cuenta que la preparación fue intensa, “hicimos velódromo, carretera, hubo mucha concentración, cuidamos mucho el cuerpo y pudimos llegar en buena forma. Este deporte es de mucho sacrificio, de saber sufrir mucho y echarle mucho coraje hasta el final”, expresó.
Hernán llegó al Manzana Postobón después de que unos ojeadores lo vieran en su tierra natal, “salió de una captación a través de test pedagógicos y fisiológicos. Se le trabajó la parte física y técnica y luego la psicológica con los estándares de excelencia que requiere el ciclismo”, explicó Saldarriaga.
Su primer año no fue tan exigente por su juventud y porque necesitaba un acoplamiento en todos los sentidos, “ya el segundo año subimos la carga de trabajo con el potenciómetro, que nos permite día a día saber dónde va y lo tenemos concentrado en Medellín, así podemos estar con él todos los días”, añadió.
Aguirre ya fue a Europa, pero su sueño es regresar. El Manzana Postobón lo llevó a un test, en el que pudo ver las diferencias entre el ciclismo colombiano y el europeo y decidió que este sería el año de su debut en la Vuelta a Colombia.
El chico no defraudó a su técnico, ni a su equipo. Pero lo que a él más le gusta, es la cultura de su escuadra, que lo ha hecho crecer mucho más y le ha permitido centrarse de una manera más cuidadosa en su preparación, “es la cultura de siempre correr limpios, sin ninguna cosa. No es lo mismo triunfar sabiendo que se ha consumido alguna sustancia, sino con el esfuerzo propio que uno hace en cada carrera”, finalizó.