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BogotáActualizado a

Siempre pasó lo mismo. Cuando un equipo, en este caso Santa Fe, debe atender una competencia paralela al campeonato regular es preciso desmontar la linea titular -la habitual- y armar otra formación, en la que aparecen los suplentes de siempre y otros jóvenes en plan de maduración futbolística.

Menos mal Santa Fe dispone de una lista de al menos 30 jugadores. Cosa diferente sucede en Águilas Doradas que, aunque también debe jugar esta semana en la Copa Sudamericana, tiene un plantel menor, en número y calidad.

Hecha esta observación, y nadie podía llamarse a engaño, estas alineaciones emergentes desperdiciaron el primer tiempo. Cometieron unas 25 faltas entre ambos, lo cual derivó en un juego demasiado interrumpido con pocas opciones de gol, aunque el ecuatoriano Angulo tuvo dos apariciones con cabezazos delante de Kevin Piedrahita.

Por su lado Róbinson Zapata realizó una espectacular salvada a un tiro libre bien hecho por Mezú en el cierre de ese primer tiempo que finalmente hubo que mirarlo con resignación y comprensión.

Para el segundo tiempo, y como era de esperarse, Pelusso envío a Roa y Seijas, intentando mejorar el funcionamiento del equipo.

Y aunque no hubo cambio en el marcador, al menos el equipo fue más incisivo, puso a los citados jugadores a ocupar los laterales y controlar al rival.

Los visitantes se defendieron a más no poder y, en ese aspecto, Camilo Pérez cumplió una gran tarea defensiva.

Aumentó el número de faltas porque Águilas quería el punto y nada más y Santa Fe simplemente certificó que este grupo está lejos del titular. Creo que su afición no se despista y confía en el grupo que esta semana va en Copa.

Llama la atención que los técnicos, en sus principios de juego, siempre dicen: "Mis delanteros deben ser los primeros defensas cuando el balón se pierde y lo toman los adversarios".

Pues bien, Páez, Rodas y Palomino parece que no entienden la recomendación porque fue muy poco lo que ayudaron a los del fondo, que buscaron y merecieron el empate.

No eran en definitiva los jugadores de este Santa Fe capaces de hacer olvidar a Morelo, Pérez y compañía.