La séptima, una etapa más dura que la Línea

156 kilómetros, tres premios de montaña (dos de tercera y uno de segunda categoría) y la primera llegada en alto de la Vuelta a Colombia. Así será la séptima etapa de la competencia.

Aunque no tendrá un alto significativo y el recorrido es relativamente plano, los corredores del pelotón creen que será más difícil, incluso que la misma Línea.

"Es una etapa en la que hay que estar más atento y habrá más desgaste por el recorrido y la llegada, indicó Oscar Sevilla.

Por su parte, el líder de la Vuelta, Mauricio Ortega, explicó que, "por terminar en subida los ataques van a ser más fuertes, no se van a reservar fuerzas en el ascenso, se parte al límite y hay que tirar restos hasta llegar a la meta".

Robinson Chalapud, compañero de Ortega en el Orgullo Antioqueño, se atrevió a decir que después de esta fracción las distancias en los primeros lugares de la general serán más grandes.

"Es una de las etapas más duras de la Vuelta, esperamos mantener el liderato con Ortega y estar atentos. El recorrido es duro con final en alto por primera vez y hay que estar pendientes, seguro se van a marcar más diferencias".

Los favoritos tendrán que luchar por no ceder terreno y llegar con una buena ventaja para la contrarreloj de la octava etapa entre Viterbo y La Virginia de 23 kilómetros.

"La etapa de hoy y la crono nos dirán dónde estamos y comenzarán a definir la Vuelta", concluyó Chalapud.