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En esa puja establecida en Millonarios, de manera soslayada, entre Insúa y Mayer Cándelo por ser el organizador de juego, aunque apenas estuvo 77 minutos, Mayer justificó su presencia, porque estuvo en las tres jugadas de gol, donde Rangel obtuvo su primera tripleta de anotaciones en un solo juego.

Mayer como fue siempre, con su caminar cansino y aparentemente lento, dispone de una condición. Sabe jugar, hacer pausa y tiene tiempo para visualizar a sus delanteros y esperar que ganen en espacio vacío. Si Rangel se llevó el aplauso y el reconocimiento por su gestión, Mayer demostró que es el que más hace por el juego azul. Eso al menos se pudo palpar y solo el técnico Lunari tomara la determinación definitiva. Porque aquello de entrar y salir entre Insúa y Mayer, lo único que consigue es fomentar la desconfianza en los mismos jugadores.

Millonarios ganaba tranquilamente con el tres a uno, aunque llego el tres a dos, cuando el arquero Vikonis no cerró como ordenan los cánones del fútbol y la pelota ingreso por el palo que supuestamente debía cubrir. Se apretó entonces el juego y no fue que Millos sufriera realmente por el acoso o algo parecido de Patriotas ni arriesgo el triunfo. Sencillamente ganó y alcanzo su victoria, tan necesitada en este momento para tranquilizar a su masa seguidora.

Con este árbitro como ocurrió recientemente en uno de la Primera B, la tentación por mostrar tarjetas amarillas se está convirtiendo en un negocio descarado para la Dimayor y no faltará el juez que queda convencido de ganar terreno en eso de las nominaciones, si cumple con una cuota mínima de doce tarjetas por juego. Se parecen a los agentes de tránsito que están obligados a cumplir con una cuota mínima de comparendos.

Rangel también gano terreno para ser titular, así esté a préstamo. Seguramente la Junta Directiva de Millonarios no se afana por ello, puesto que el goleador más reciente, Fernando Uribe, también estuvo a préstamo. Se "reencauchó" y se marchó. Eso resulta más barato que comprar el pase o los derechos deportivos del jugador.